El cadáver de una mujer con evidentes signos de haber sufrido una brutal golpiza fue encontrado sumergido en un zanjón a la vera de un camino rural de la zona noroeste de Rosario. La víctima cursaba un embarazo de cinco meses y, según fuentes de la investigación, murió como consecuencia de una serie de golpes en la cabeza efectuados aparentemente con el puño. El caso permanecía ayer rodeado de un misterio absoluto ya que hasta última hora no se pudo establecer la identidad de la persona asesinada.
El cuerpo fue descubierto en avanzado estado de putrefacción el martes alrededor de las 20. Una llamada telefónica anónima dio la voz de alerta en la subcomisaría 2ª de Nuevo Alberdi. La mujer se hallaba en el cruce de Cullen y Ugarte, a unos 300 metros al norte de la ruta nacional 34, muy cerca del límite entre Rosario e Ibarlucea. La zona es netamente rural y salvo algunos hornos de ladrillos dispersos por el lugar, no hay asentamientos de personas a no menos de doscientos metros de distancia.
Según comentaron a La Capital fuentes de la investigación, el cadáver yacía sumergido en una zanja con agua servida ubicada al costado del mencionado camino. Estaba cubierto con unas ramas, de costado y tenía un vestido de color negro que estaba corrido hasta la cintura y dejaba el torso descubierto. "Tal vez haya sido arrastrada hasta la zanja y en ese movimiento se desplazó la prenda", opinó una fuente de la Brigada de Homicidios. También llevaba puesto bombacha y corpiño, lo único que le faltaba era el calzado.
La mujer medía un metro sesenta de estatura. Su contextura física era acorde a la de una mujer embarazada de cinco meses; su cabello era negro lacio hasta la mitad de la espalda y su cutis, trigueño. Los investigadores estimaban que tenía otros hijos, ya que su abdomen presentaba una cicatriz de cesárea. A simple vista parecía una mujer de clase media y por sus rasgos faciales se estima que puede ser originaria del norte del país.
De acuerdo a las primeras pericias, la mujer habría fallecido el domingo 23. La policía estimaba ayer que la mujer fue asesinada en otro lugar y el o los asesinos la abandonaron en el sitio donde finalmente fue encontrada. El tiempo que llevaba muerta y las condiciones meteorológicas, sumadas a la inmersión en agua contaminada, conspiraron contra la tarea de los peritos policiales que no pudieron establecer la causa de muerte.
Ensañamiento
"No tenía documentos y los dedos de las manos presentaban una maceración muy importante que impidió que se le tomaran las huellas dactilares", confió por su parte un vocero de la subcomisaría 2ª. La autopsia realizada en el Instituto Médico Legal estableció que la víctima murió como consecuencia de fuertes golpes dirigidos especialmente en la cabeza y en el abdomen.
Lo que más llamó la atención de los investigadores es que la víctima estaba embarazada y a pesar de eso sufrió una brutal golpiza en la cabeza, lo que supondría un grado particular de ensañamiento. La policía rosarina chequeó en todas las seccionales de la ciudad para saber si existía alguna denuncia por averiguación de paradero, pero no surgió ninguna novedad.
Una fuente de Homicidios opinó que la víctima podría ser de otro lugar. "Por el momento nadie la reclamó en el departamento Rosario", agregó. El vocero intentó ir un poco más lejos, teniendo en cuenta siempre que la mujer haya estado radicada en Rosario. "Nos llama la atención que nadie la reclame. Eso quiere decir dos cosas: que en su entorno familiar nadie se ocupa de nadie y es un caos; o directamente que alguien del entorno muy cercano esté involucrado en el crimen".
Ante la falta de datos, la Brigada de Homicidios solicitó que cualquier testigo que pueda aportar información se acerque hasta la Jefatura de Policía o que se comunique a los números 4657297 o 4657389.
La Ciudad
