El rector de la Universidad Nacional de Rosario (UNR), Ricardo Suárez, se mostró cauteloso de dar una opinión sobre cuál es la repercusión inmediata en las altas casas de estudio de la decisión, del nuevo presidente de la Nación, de suprimir el Ministerio de Educación. "Antes que se sucediera el cambio de gobierno nosotros nos manejábamos día tras día, me parece que ahora hay que manejarse igual", dijo Suárez al respecto. "Sabemos lo que pasa en educación por omisión, la cual puede ser voluntaria o involuntaria, pero lo cierto es que han omitido decir qué van hacer (con este sector)", agregó para graficar cuál es el panorama en el ámbito superior. Sobre este punto se mostró expectante del resultado de una reunión que esperaban concretar varios rectores del conurbano con el presidente Rodríguez Saá, también de lo que resulte de la próxima reunión del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN) prevista para hoy. Sin embargo, se supo que la situación de incertidumbre generada ante la desaparición del Ministerio de Educación obligó al contacto informal y permanente entre los rectores nacionales, antes de la cita del CIN organizada para la fecha. Sobre este tema Suárez adelantó a La Capital que "hay un rechazo unánime a cualquier intento de provincializar las universidades", punto sobre el cual el rector indicó que estarán alertas. "Hay que mirar esto atentamente, sin preconceptos, pero estando alertas. Sabemos que este tema no es nuevo, pero también que para concretarlo hacen falta tiempo y varios pasos, entre ellos una reforma de la constitución nacional", dijo Suárez. En este punto, el rector recordó el proyecto de ley de protección de la educación pública elaborado por el CIN y donde uno de los puntos principales (artículo 4º) establece "que las universidades nacionales no podrán ser desnacionalizadas ni privatizadas en forma total o parcial, ni modificada su autarquía". Finalmente, Ricardo Suárez volvió sobre el punto de incertidumbre que genera la falta de un interlocutor directo por parte del oficialismo y enfatizó la idea de defender las universidades nacionales, "teniendo en cuenta lo que indica la constitución al fijar que éstas debe recibir subsidios para impartir educación gratuita".
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