Luis Castro
La Navidad no fue la soñada por el pueblo argentino. Los enormes conflictos sucedidos en los últimos días, que determinaron nada menos que Fernando de la Rúa renunciara a la presidencia, incidieron para que no hubiese demasiados motivos para festejar. Más allá de la triste situación que trastocó a los argentinos, en lo personal Maximiliano Rodríguez tuvo motivos suficientes como para ponerle algo de alegría a las fiestas. "Fue un año muy bueno para mí porque salí campeón con la selección juvenil y logré ser titular en Newell's", manifiesta la Fiera en diálogo con Ovacion, reunido con la gente que más quiere y que lo apoyó en este largo camino hasta llegar a la primera división: su familia.
"Quedamos en deuda con la gente", se lamenta el talentoso jugador. Y enseguida agrega: "El rendimiento que tuvo el equipo no fue el esperado por todos. La meta que nos habíamos trazado era otra, queríamos mantener una regularidad, pero por el cansancio de algunos jugadores no logramos rendir al máximo".
-¿El hecho de que la mayoría de los integrantes del plantel sean jóvenes incidió para que no se lograra un mejor rendimiento en el torneo?
-Eso influye un poco por la falta de experiencia. Espero que en el torneo que viene, con un poco más de partidos en primera, podamos tener la regularidad que se necesita para pelear más arriba.
-Tu rendimiento sufrió un bajón en un momento del campeonato y Llop dijo que eso se debió al trajín futbolístico que tuviste al jugar en el juvenil, además de no haber realizado la pretemporada. ¿Coincidís con eso?
-Sí, lo hablé con el técnico y el preparador físico. Sin dudas jugar el Mundial y no haber realizado la pretemporada me afectó sobre el final del Apertura.
-El hecho de haberte convertido en una de las figuras del equipo y que la gente esperara mucho de vos, ¿fue demasiada presión?
-Como me lo tomo yo, sí. Se hablaba mucho por lo que había hecho en el Mundial y por cómo había empezado el torneo con tres goles. Eso hace que te desesperes un poco, pero estaba tranquilo y sabía lo que tenía que desarrollar dentro de la cancha. No sé si era tanto como decían ustedes los periodistas, sobre que debía hacer jugar al equipo. Tal vez junto a Saldaña debíamos hacerlo funcionar, pero en las últimas fechas, en mi caso por cansancio o molestias, no pude rendir como al principio.
-En los últimos meses se habló de una posible transferencia al fútbol europeo o a Boca en cifras millonarias, ¿eso te desconcentró en algún momento?
-Te afecta un poco, aunque estaba tranquilo porque sabía que si se tiene que dar se hará. Soy joven y tengo mucho camino por recorrer, por eso no me desesperaba tanto y sólo quería hacer las cosas bien en Newell's.
-La última fecha ante Boca no la pudieron jugar, justo contra el equipo que se dice que te contrataría. Algunos rumores indican que tal vez cuando se deba disputar a vos te van a ver con la camiseta auriazul.
-(Risas)... No, tengo que seguir trabajando fuerte en Newell's. Cuando se hagan los papeles y se estampen las firmas ahí me daré cuenta si sigo acá o en otro club.
-¿Cómo te tomaron las palabras de Llop cuando dijo que no sabía si iba a volver a ocupar su cargo?
-Esas cosas te ponen medio incómodo, porque no se sabe si el año que viene continuaremos con el mismo técnico. Por ahí al equipo le conviene que siga porque de esa manera se puede seguir trabajando en lo proyectado y no se cambia de esquema.
-¿Cómo te tiene esta situación, que está en duda la continuidad del Chocho e incluso no se saben a ciencia cierta los detalles de la pretemporada?
-Hace algunos años que viene pasando esto, pero hay que acostumbrarse.
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La Ciudad
