Año CXXXV
 Nº 49.341
Rosario,
miércoles  26 de
diciembre de 2001
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Los placeres de la soledad
Hilda Lizarazu

Hilda Lizarazu, quien fuera la voz cantante del grupo pop Man Ray y corista de Charly García, está regresando a la actividad con canciones propias después de un paréntesis motivado por la disolución de la banda, aparte que se radicó en Córdoba y fue madre de una niña. "Me la paso componiendo y grabando de manera muy solitaria en mi casa de las sierras cordobesas", relató la artista.
La cantante y compositora resumió en el mismo sentido: "Básicamente mi vida actual es música-hija-paisaje, y espero que sea compatible con el rock, aunque no me interesa ni me interesó nunca salir a tocar por los boliches a las cinco de la mañana", aseguró.
Pasando de su mundo exterior a su universo íntimo, la impulsora de Man Ray señaló que "las canciones que estoy componiendo transmiten una tranquilidad que tiene que ver con la etapa que estoy viviendo y en la que no estoy trabajando más en grupo ni en dúo".
De cara a la inédita experiencia de crear en soledad tras haber generado un estilo de trabajo de una docena de años junto a Tito Losavio (la otra pata fija sobre la que se asentó Man Ray), Hilda Lizarazu apuntó que "tanto antes como ahora siempre me sentí yo misma, pero tal vez hoy esté priorizando lo hipnótico, lo climático, lo calmo".
En ese plan, la vocalista y guitarrista también está sumando la participación de un músico cordobés, que se encarga de ayudarla a hacer todas las partes electrónicas de las bases de unos 15 temas que ya tiene terminados y listos para mostrar. "Estoy trabajando -relató- con guitarra criolla y bases electrónicas que me acompañen en lo rítmico, pero desde sonidos más experimentales y no con la típica tímbrica de bajo-batería-guitarra".
Ampliando las señales en torno a sus canciones, deslizó que "hay una atmósfera algo experimental que se encuentra con mi voz que es muy pop y que juega con las melodías sin atarse tampoco al formato de la canción tradicional".
Dentro de un repertorio propio que ya probó en un par de recitales en Córdoba y que incluye títulos como "Cambié de paisaje", "Camino real" y "Noche de invierno", la cantante reconoció que "también hay mucho paisaje pero no como el que podría apreciarse en las letras de algunas zambas".
Asimismo, afirmó que está más preocupada por tocar que por grabar porque está "analizando todo el espectro desde el monte y no tengo ningún apuro", y destacó: "Todos los que me vinieron a ver a los shows en los que también incluí proyecciones de fotografías mías, se fueron con una sonrisa".
La cantante planea presentarse en Córdoba y la costa atlántica argentina, haciendo eje en ámbitos pequeños ligados a espacios culturales. "Me resulta maravilloso salir a tocar sola con la guitarra y que, aunque incluya el armado de puestas visuales, no deje de priorizar lo intimista", especificó.


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