Año CXXXV
 Nº 49.340
Rosario,
lunes  24 de
diciembre de 2001
Min 20º
Máx 31º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






El tipo de las mil caras
Carrey consolidó su fama a mediados de los 90

Jim Carrey es uno de los actores más carismáticos y mejor pagados de Hollywood en la actualidad, llegando sus honorarios, incluso a los 22 millones de dólares. Y es que este artista nacido el 17 de Enero de 1962, en el poblado canadiense de NewMarket, Ontario, fue parte de una verdadera transformación en sus cerca de 20 años de carrera, tanto en cine como en TV.
Sólo basta recordar sus inicios en 1983 en la cinta "Cooper Mountain", donde ya mostraba sus notables capacidades histriónicas, matizadas con raros gestos, una amplia batería de graciosas morisquetas y una alocado actitud. Esto le valió el reconocimiento y el aprecio del mercado norteamericano, que veía en el joven Jim, a la reencarnación de uno de los cómicos más respetados y queridos en el mundo entero, Jerry Lewis.
Por eso no era de extrañar que 1994 fuera el año de consolidación definitiva de Jim Carrey. Ese año, participó en tres producciones, todas ellas de un gran éxito de taquilla: "Ace Ventura, detective de mascotas", "La máscara" y "Tonto y retonto". Fue sin duda, "La máscara", la cinta que catapultó e hizo conocido a Carrey, junto con otra debutante joven, Cameron Diaz.
De allí en adelante todo fue éxito tras éxito. En 1995, "Batman Forever"; en 1996, "Ace Ventura, cuando la naturaleza llama" y "El insoportable; en 1997, "Mentiroso, mentiroso"; en 1998, "El show de Truman"; en 1999, "El mundo de Andy", y en 2000, "Irene, yo y mi otro yo" y "El Grinch".
El gran cambio en la carrera de Carrey llegó con "El show de Truman", de Peter Weir, donde el actor abandonó sus morisquetas para meterse en la piel de de Truman Burbank, un joven cuya vida es seguida por TV, sin que lo sepa. En aquella película realmente Carrey dio una bofetada a quienes criticaron su falta de pasta de actor de carácter, transformándose en un nuevo icono del cine. En esta misma línea el actor protagonizó "El mundo de Andy", película biográfica de Andy Kaufman, un incomprendido humorista, que jugaba diariamente entre la locura y la razón. Aquí, Carrey nuevamente hace gala de su capacidad interpretativa, elaborando un papel sólido, profundo y de gran peso. A pesar de estas interpretaciones, Carrey parece resignado a no ser reconocido por la Academia de Hollywood, la que aún lo ve como un bufón sin carácter.


Notas relacionadas
Jim Carrey: "Es otro giro en mi camino"
Un actor de navidades
Diario La Capital todos los derechos reservados