Líderes políticos y económicos de todo el mundo coincidieron ayer en acusar al Fondo Monetario Internacional (FMI) y a los dos últimos gobiernos estadounidenses de acelerar la crisis social argentina, mientras los principales diarios de Nueva York se planteaban dudas acerca de la futura relación entre el país y el organismo financiero.
La efectividad de las políticas recomendadas por el FMI y su principal accionista, Estados Unidos, fue puesta ayer en cuestión por el New York Times, que afirmó que "el caos en la Argentina plantea nuevas dudas sobre el Fondo Monetario Internacional"
Según el diario, líderes latinoamericanos y europeos se unieron a corredores de Wall Street y expertos financieros "para culpar, al menos en parte, por los problemas argentinos al Fondo Monetario y a los gobiernos estadounidenses del ex presidente Bill Clinton y el del actual primer mandatario George Bush".
"Algunos dicen que el FMI mostró insensibilidad al no dar más asistencia a la Argentina a comienzos de este mes, mientras el programa económico, preparado con la aprobación del Fondo Monetario, estaba imponiendo una austeridad dolorosa a los ciudadanos argentinos", prosiguió el artículo periodístico publicado ayer .
Agregó que otros dicen que el FMI cometió el error opuesto, esto es, "ofrecer repetidamente préstamos a la Argentina, pese a los indicios de que las políticas del país habían pasado a ser inefectivas, demorando el día de rendición de cuentas".
Incluso si esas críticas son contradictorias, "aumentan las presiones sobre el FMI y el gobierno Bush para desarrollar una política clara respecto de los esfuerzos de rescate financiero que a menudo son criticados, incluso si tienen éxito", opinó el Times.
Recordó que el secretario del Tesoro, Paul O'Neill, se opuso a los rescates multimillonarios, argumentando que en general fracasaron o permitieron a los gobiernos seguir con políticas erróneas, y a los prestamistas evitar el riesgo de sus préstamos.
Más cuestionamientos
El ministro de Hacienda del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, dijo que el FMI cometió "errores serios" en su relación con la Argentina, desarrollando políticas que se inclinaban hacia los extremos: a veces eran pasivas y otras veces inflexibles.
El ministro peruano dijo que "el Fondo tiene parte de la culpa, debido a que no dio el grito de alarma a tiempo, y luego adoptó una postura muy rígida cuando las cosas fueron increíblemente difíciles para ese país".
Hizo lo propio el ministro de relaciones Exteriores de Francia, Hubert Vedrine, quien dijo ayer que el FMI abandonó insensiblemente a la Argentina e impuso a la Nación "demandas que han sido excesivas o en el momento equivocado".
Francia, antes del desencadenamiento de la crisis y la renuncia del ex presidente Fernando De la Rúa, había solicitado al FMI que aumentase su participación para ayudar a la recuperación de la Argentina sumida en una profunda crisis social, política y económica.
El Times acusó también a los funcionarios de la administración de George Bush de "no adoptar una posición firme cuando la crisis argentina se empeoró, especialmente durante las últimas semanas".