Doce grandes ventiladores de aire caliente y cobertura térmica aseguraron la disputa del partido Chievo-Roma en el Marcantonio Bentegodi de Verona, donde ayer jugaron el adelanto de la decimosexta jornada de la liga italiana de fútbol. "En un 90 por ciento se jugará", adelantó un comunicado oficial del Chievo Verona y de hecho así se hizo. Contra las dudas del presidente del equipo romano, Franco Sensi, que recuerda que el "Lazio se puso firme para no jugar el pasado miércoles en una cancha escarchada", las autoridades del Chievo aseguraron de que "los jugadores no corren peligro por el estado de la cancha". Finalmente el partido se jugó sin inconvenientes no obstante el técnico de la Roma, Fabio Capello, sentenció: "Todo esto que se está poniendo en funcionamiento ahora, ya podría haber sido operativo hace tres días, cuando se suspendió Chievo-Lazio".
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La Ciudad
