Apelan el procesamiento de un policía acusado de asesinato

La defensa sostiene que no se trató de un caso de gatillo fácil. El acusado es un cabo de la Unidad Regional I

Santa Fe.- La defensa del cabo de la policía santafesina Raúl Alberto Rossi, recientemente procesado por los delitos de homicidio agravado por alevosía y lesiones graves culposas, apeló ayer la resolución dictada el martes último por el juez de Instrucción José Manuel García Porta.
Rossi está involucrado en un caso de gatillo fácil en el cual el joven Marcos Antonio Fernández, de 21 años, fue virtualmente ejecutado de un disparo en la cabeza en presencia de su novia. El policía también está acusado de haber causado graves lesiones a un motociclista al que -según el fallo judicial- atropelló con su auto al huir de la escena del crimen registrado en la madrugada del pasado 1 de diciembre.
La abogada Sandra Arredondo, defensora del agente policial, refirió ayer que "no se trata de un caso de gatillo fácil", al tiempo que negó el cargo de homicidio calificado por alevosía que le atribuyó a su representado el juez García Porta.
Al fundamentar su apelación al auto de procesamiento dictado por el magistrado de la capital santafesina, Arredondo sostuvo que "no se realizaron todas las diligencias debidas como para llegar a semejante calificación", al tiempo que argumentó que "mi defendido se encontraba en un estado de emoción violenta".
Como informó este diario, los hechos imputados a Rossi se registró la madrugada del 1 de diciembre en avenida López y Planes al 3700, en cercanías del Club Atlético Unión, donde el joven Marcos Fernández mantenía una discusión a viva voz con su novia. Fue en esas circunstancias que se generó una áspera discusión con Rossi, quien se encontraba junto a un hijo cargando nafta en una estación de servicio. Fue en esas circunstancias que el altercado pasó a mayores, ambos hombres se tomaron a golpes de puño y el cabo de la policía santafesina sacó a relucir un arma con la cual disparó en la zona del cráneo desde escasa distancia matando en el acto a Fernández.
Según determinaron los peritajes médicos, la muerte de Fernández se produjo por un impacto de arma de fuego con orificio de entrada en la región temporal derecha, lo cual provocó la destrucción del cráneo y pérdida de masa encefálica. Precisa la autopsia que el disparo se efectuó a "boca de cañón", apoyando el arma 9 milímetros contra el cráneo de la víctima.
Finalmente y en relación con la imputación de lesiones graves, la resolución apelada por la defensora de la víctima consideró probado que el cabo Raúl Rossi "huyó del lugar de inmediato, dejando a los jóvenes absolutamente desamparados. En la esquina de Roque Sáenz Peña y Primera Junta protagonizó un accidente de tránsito, impactando su vehículo contra una moto, cuyo conductor (identificado como Eduardo Raúl Piedrabuena) sufrió fracturas" y "al igual que en el hecho anterior el imputado huyó del lugar".