Cubrieron dos vacantes en la Justicia federal

La Cámara Federal de Apelaciones con asiento en Rosario tiene dos nuevos miembros: Carlos Carrillo y Liliana Arribillaga Huc. Ambos ocuparon las vacantes creadas por el deceso del camarista Jorge Cristóbal Bruno en 1998 y la renuncia de Ester Andrea Hernández desde el 1º de febrero de 2000. Carrillo es quien encabezó el orden de mérito para cubrir estas vacantes según el dictamen en mayoría que emitió en su momento la comisión de selección del Consejo de la Magistratura de la Nación. Arribillaga, en cambio, era la tercera ternada, ya que en segundo lugar aparecía la abogada Ana María Figueroa, quien no fue designada y ahora cuestiona el procedimiento que instaló a su competidora en la Cámara rosarina.
En su edición del 4 de diciembre este diario abordó el tema y allí se dijo erróneamente que Figueroa es quien ocupaba el primer lugar en el orden de mérito para cubrir la primera vacante. En la resolución Nº125 de este año, el Consejo de la Magistratura estableció claramente que la comisión de selección de magistrados y escuela judicial estableció un orden de méritos encabezado en verdad por Carrillo, a quien le asignó 151 puntos. La terna se completaba con Figueroa, con la misma cantidad, y Arribillaga, que sumó 141.
El reglamento de concursos públicos para la designación de magistrados del Poder Judicial de la Nación fija que "en caso de paridad en el orden de mérito, el jurado dará prioridad a quien haya obtenido mayor puntaje por antecedentes en la función judicial". Ese es el caso de Carrillo. Lo extraño es que el Consejo de la Magistratura tuvo en cuenta este principio para cubrir la primera vacante de vocal de la Cámara Federal, pero no para la segunda, donde fue designada la tercera ternada.
El nombramiento de Carrillo y Arribillaga en dos cargos que hace rato debían cubrirse fueron aprobados por el Senado el 29 de noviembre. Ambos ya juraron y ahora ejercen plenamente sus cargos.