Nueva Delhi/Washington. - Después del tiroteo del martes entre tropas de la India y de Pakistán en la línea que divide Cachemira, el primer ministro indio, Atal Behari Vajpayee, declaró ayer que pretende evitar una guerra con Pakistán pero que la diplomacia no es la única opción que se está barajando. "Hay que realizar todos los esfuerzos para evitar una guerra", declaró el mandatario ante el Parlamento, pero añadió que el gobierno examinará todas las opciones. Vajpayee, sobre el que crece la presión para atacar bases de extremistas musulmanes en Pakistán, aseguró que los terroristas que asaltaron el Parlamento indio el 13 de diciembre eran ciudadanos de ese país, lo que prueba que Pakistán apoya a organizaciones terroristas. Según la agencia de noticias United News of India, fuerzas de seguridad indias abatieron a 11 miembros de la organización extremista musulmana Lashkar-i-Toiba en la línea de control de Cachemira. El gobierno indio acusa a esta organización de haber perpetrado el asalto al Parlamento, lo que negó un portavoz del grupo armado. A la creciente hostilidad entre los dos países vecinos desde el atentado contra la Asamblea india se ha añadido la producida por los enfrentamientos del martes entre el ejército indio y el paquistaní en la línea que divide Cachemira. A causa de los tiroteos tuvieron que ser desalojados cuatro pueblos de la zona. El presidente de EEUU, George W.Bush, y el secretario de Estado, Colin Powell, además de otros representantes oficiales estadounidenses, conversaron ayer -vía telefónica- con los gobiernos de Nueva Delhi e Islamabad para intentar suavizar las tensiones. El portavoz del partido hindú de Vajpayee, el BJP, Vijay Kumar Malhotra, declaró que EEUU no tiene derecho alguno a decirle a India qué es lo que tiene o no que hacer. Malhotra acusó a Washington de medir con distinto vara cuando se trata de la lucha antiterrorista, refiriéndose a la ofensiva contra la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden, y a las acciones indias contra extremistas en Cachemira. Además, una persona murió y 58 resultaron heridas ayer cuando un supuesto extremista musulmán lanzó una bomba en un mercado en Pulwama, en el estado indio de Jammu y Cachemira. El jefe del estado mayor de la India, el general S. Padmanabhan, indicó que se han tomado las medidas necesarias para hacer frente a la amenaza de las tropas de Pakistán que se han establecido en la frontera entre ambos países. Padmanabhan denunció que el ejército paquistaní está acumulando tropas en la línea de control de Cachemira, lo que fue negado posteriormente por el general Rashid Qureshi, portavoz del ejército de Pakistán. "Esto es absolutamente falso, no hemos movido ninguna tropa adicional ni realizado ningún movimiento inusual", declaró Qureshi, quien añadió que la India está buscando excusas para justificar acciones contra Pakistán. India y Pakistán, ambas potencias nucleares, han realizado tres guerras desde 1947 dos de ellas por hacerse con el control de Cachemira. (DPA)
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