Comerciantes de la zona céntrica de San Francisco Solano, en la ciudad bonaerense de Quilmes, al sur del conurbano, bajaron las persianas y convocaron a la policía, temerosos de ser víctimas de saqueos. A lo largo de cinco cuadras, sobre la avenida 844, negocios que habitualmente permanecen abiertos hasta pasadas las 22 cerraron antes de las 21 de anoche cuando observaron que grupos de personas se concentraban en las puertas de los comercios.
Según fuentes policiales, los comerciantes reportaron a la policía que los grupos crecían minuto a minuto en cuanto al número de integrantes, por lo que pidieron vigilancia. La policía provincial patrullaba la avenida, donde se paralizó la actividad comercial por temor a los saqueos.
Por su parte, el intendente de Quilmes, Fernando Geronés, manifestó ayer que las amenazas de saqueos a supermercados "están demostrando que la crisis social se agrava día a día" y advirtió que los municipios no cuenta con recursos para dar respuesta a las demandas de la gente. El intendente, de extracción radical, reclamó el apoyo de los gobiernos nacional y bonaerense para paliar la crítica situación "provocada por el modelo económico".
"Las amenazas de saqueos a hipermercados y comercios más pequeños, y el intento de usurpación del predio ubicado en avenida La Plata y República de Francia están demostrando que la crisis social se agrava día a día", aseguró el jefe comunal.
"Municipios sin recursos"
Asimismo, sostuvo que "los municipios carecen de recursos para enfrentar la situación. La crisis es muy grave, las necesidades de la gente son reales y la participación de activistas es un elemento secundario".
"La recaudación ha bajado y la provincia nos debe más de ocho millones de pesos de coparticipación, pero a su vez dice que no recibe la suya de la Nación. Todos los meses es un verdadero esfuerzo pagar los salarios y mantener los servicios mínimos, y en muchos casos recibimos justos reclamos vecinales a los que no podemos dar respuesta". La Jefatura Departamental de Quilmes indicó que se custodian los hipermercados Carrefour, Auchán y Jumbo. (DyN)