San Lorenzo tratará hoy de lograr el primer título internacional de su historia cuando reciba en el Nuevo Gasómetro a Flamengo, de Brasil por la revancha de las finales de la Copa Mercosur 2001.
El partido se disputará desde las 21 y será arbitrado por el colombiano Oscar Ruiz, el mismo juez que dirigió la final de la Copa Intercontinental 2000 en la que Boca Juniors venció al Real Madrid, de España (2-1).
En caso de que se registre un nuevo empate (el encuentro de ida terminó 0-0), el campeón se definirá mediante tiros desde el punto del penal -no habrá tercer partido como en las ediciones anteriores-.
Llegó la hora: el equipo del Bajo Flores tendrá ante sí la oportunidad histórica de enterrar en el olvido el desprecio mostrado en 1960 hacia la primera edición de la Copa Libertadores, que obró como una maldición para el club que jamás pudo obtener un certamen continental.
En aquella Copa, San Lorenzo resignó la condición de local frente a Peñarol, de Uruguay, en el desempate de una de las semifinales, el encuentro se jugó en Montevideo y el conjunto argentino quedó finalmente eliminado.
Y en la presente Mercosur el equipo azulgrana accedió por primera vez a una final de un torneo internacional y va por más: saldar de una vez por todas la "deuda externa" que ya lleva 41 años.
Asimismo, existirá otro condimento para el esperado encuentro decisivo: por última vez "el equipo de Manuel Pellegrini" será sinónimo de San Lorenzo.
El entrenador chileno, que ganó el Clausura 2001 apenas cuatro meses después de haber asumido la conducción del plantel santo, se va cansado de las promesas de pago incumplidas por parte del titular saliente del club, Fernando Miele, y a pesar del desesperado intento del presidente electo Alberto Guil para que el trasandino revea su postura.
Además, en medio del fastidio por los desmanejos dirigenciales que repercutieron en la preparación de su plantel, aún retumban en los oídos de Pellegrini desde el 21 de setiembre último el adiós dado por Carlos Bianchi a la dirección técnica de Boca.
La ocasión de cambiar de aire y continuar trabajando en Argentina apareció como inmejorable, por lo que el chileno surge con grandes chances para sustituir a Bianchi.
Y hablando de Bianchi y su triunfal despedida frente a Independiente (5-3 el domingo pasado por el torneo Apertura), los jugadores de San Lorenzo quieren también que el adiós de Pellegrini sea consagratorio.
El conductor táctico trasandino dispondrá una sola modificación respecto de la formación que igualó sin goles el encuentro de ida en Río de Janeiro.
Lucas Pusineri actuará en lugar de Cristian Zurita, con lo que el conjunto argentino tendrá más juego por afuera y menos colaboración en el centro del mediocampo para Pablo Michelini.
Asimismo y por si el desarrollo del encuentro lo requiere, Raúl Estévez y Alberto Acosta, recuperados de sendas lesiones, estarán a disposición de Pellegrini en el banco de suplentes.
Por el lado del Flamengo, el técnico Carlos Alberto Torres podrá contar con el mediocampista yugoslavo Dejan Petkovic, restablecido de una contractura que lo obligó en el partido de ida a abandonar el campo de juego del Maracaná.
En tanto el delantero del seleccionado brasileño Edilson estará al margen de la segunda final, debido a que fue expulsado en Río de Janeiro por el paraguayo Epifanio González.
"Pondremos atención especial en Romeo y Romagnoli, además de intentar neutralizar a San Lorenzo en el centro del campo. No será sólo una final, será una guerra", expresó un exagerado Carlos Alberto Torres. (Télam)
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