El presidente electo de San Lorenzo, Alberto Guil, se reunió ayer con el entrenador del equipo azulgrana, Manuel Pellegrini, para realizarle una serie de promesas con la intención de retenerlo en el club, pese a que el técnico ya difundió públicamente su intención de abandonar la entidad. Guil prometió a Pellegrini que le pagará la deuda que mantiene el club (350 mil dólares), además de afrontar el contrato que une al chileno hasta el 30 de junio de 2002, al tiempo que le expuso que como la Copa Libertadores del año próximo será el principal objetivo dentro del proyecto deportivo, se traerán refuerzos de jerarquía. Por su parte Pellegrini aseguró al término del encuentro que "la reunión fue muy positiva", aunque aclaró que "no conocía a Guil". "La solución contractual será resuelta por mi abogado, Luis Incera, pero respecto de mi continuidad en el club ya hace tres o cuatro meses que no hay nada para hablar. Sólo hay que cumplir con lo prometido oportunamente y las declaraciones que hice en Brasil (en ocasión del partido de ida ante el Flamengo) fueron para mantenerme al margen de las elecciones", explicó. Los comicios realizados el sábado último en San Lorenzo terminaron con el largo mandato (15 años) de Fernando Miele, quien dejó el poder en manos de Guil, que deberá asumir el 26 de este mes. (Télam)
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