El comité de crisis conformado ayer por representantes de la Municipalidad, del gobierno provincial, Cáritas Rosario, el Concejo, las fuerzas de seguridad y los principales supermercados de la ciudad distribuirá alimentos a partir de mañana en las zonas más necesitadas. La información la confirmó la secretaria de Promoción Comunitaria de la provincia, Adriana Cabutto, quien además subrayó que hoy se terminará de evaluar cuáles serán los barrios que recibirán la asistencia en una primera instancia. El gobierno nacional enviará hoy a Rosario 4.800 cajas del programa Unidos, que desde hace cuatro meses no remitía a la ciudad. "La mercadería donada por los supermercadistas llegará recién mañana (por hoy) y entonces comenzaremos a armar las cajas para distribuir", explicó la funcionaria. Los representantes de los principales supermercados de la ciudad prometieron entregar comida suficiente para armar 10 mil bolsones esta semana y otro tanto la semana próxima. "Esas cajas de comida no se entregarán en los supermercados sino que serán repartidas en las distintas instituciones intermedias de los barrios", indicó el secretario de Promoción Social municipal, Miguel Zamarini. El funcionario indicó anoche que el Ministerio de Desarrollo Social decidió enviar hoy 4.800 de las 20.000 cajas del programa Unidos que adeuda desde hace dos bimestres. Por eso, la Municipalidad debió enviar un camión a Capital Federal que hoy regresará con los alimentos. El intendente Hermes Binner encabezó ayer la reunión del comité de crisis que tuvo lugar en el salón Carrasco de la Municipalidad. "Económica y socialmente estamos peor que en el 89", dijo, aunque advirtió que en la actualidad "existe una red de contención". El único funcionario nacional que dio la cara ayer en Rosario fue el secretario de Relaciones con las Provincias del Ministerio del Interior, René Bonetto. "El Estado nacional no tiene un solo peso y por eso no manda la ayuda social necesaria", admitió el ex dirigente de la Federación Agraria, quien además reconoció que "entregar comida a la gente implica querer apagar el incendio. Pero lo que habría que hacer es atacar las causas del problema que viene desde hace muchos años y se agravó en los últimos meses".
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