Nueva York. - La diferencia en el monto de las indemnizaciones otorgadas a los familiares de las víctimas de los atentados terroristas a las Torres Gemelas hacen suponer que la vida de un agente de bolsa vale más que la de un lavaplatos, aunque ambos hayan muerto juntos el 11 de septiembre. La vida de un operador de finanzas "terminará valiendo más que aquella de un guardia de seguridad del World Trade Center", deslizó el abogado Paul Callan al señalar que las compensaciones destinadas a las familias de las víctimas son otorgadas en función del cargo que desempeñaban. La indemnización base prevista por el gobierno establece que el monto de la misma se calcule en función del ingreso que tenía la víctima anualmente. A ese cálculo se le debe restar un 20%, el valor que se estima gasta un individuo de su ingreso para vivir, para luego multiplicar ese subtotal por la cantidad de años que esta persona podría haber tardado en obtener su pensión. El descontento se basa en la distinción que el mismo Estado determinó para otorgar indemnizaciones a los familiares de víctimas. Así, la "pérdida de un padre" vale entre 500 mil y 1,5 millón de dólares, pero la "pérdida de cónyuge" se cotiza en más de 10 mil dólares para quien perdió a su esposa y más de 30 mil para quien perdió a su marido. Sin embargo, muchos de los familiares de las 3.018 víctimas oficiales de los atentados a las Torres Gemelas, prevén aumentar el monto de sus compensaciones a través de juicios contra las compañías aéreas cuyos aviones fueron estrellados. (Ansa)
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