"A veces los pibes hacen cola para pedir algo y siempre se llevan algo, desde un chupetín hasta un sandwiche de mortadela". Así describen los vecinos lo que ocurre cada mañana en el almacén de Guatemala y Riobamba. Es que su dueño, Benito Vergara, es un "tipo solidario" con los chicos más necesitados y no se priva de ayudarlos. Este hombre de 60 años nació en el barrio y lo conoce como la palma de su mano. La esquina siempre fue el centro de la zona y hoy aún lo sigue siendo. Benito antes tenía una verdulería y hace 10 años puso el almacén. Todavía trabaja con el fiado aunque lo esté "matando", como él dice. Llama a sus clientes con el nombre y conoce de los gustos de cada uno. Esa puede ser el arma que le haya permitido sobrevivir frente a la competencia de los supermercados. El arraigo que tiene con Belgrano Sur no cede a las adversidades. Siempre de algún lado sale algo para colaborar con las escuelas o el jardín del lugar cuando se lo piden.
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