El gobierno nacional prepara un regalo de fin de año para los trabajadores que vienen sufriendo las consecuencias de la inmovilización salarial desde principios de diciembre. El presidente Fernando De la Rúa instruyó ayer al ministro de Economía, Domingo Cavallo, para que prepare una flexibilización del límite fijado en las extracciones en efectivo de los sueldos durante el mes, que suma mil pesos. Así, el gobierno apunta a descomprimir la tensión generada por la aplicación del cepo salarial, atendiendo a los mayores ingresos que deben percibir los trabajadores durante el último mes del año por el pago del aguinaldo.
La decisión oficial está bajo estudio y debe ser visada por las autoridades del Banco Central (BCRA). Cavallo dio a entender que se está avanzando en firme en esa dirección, pero advirtió que la autoridad monetaria deberá dar su dictamen y definir los plazos necesarios de implementación, para evitar que se repitan los problemas surgidos la semana pasada cuando se amplió a mil pesos el límite de extracción semanal para las cuentas de sueldo. Si todo está OK con los bancos y sistemas electrónicos, el permiso de fin de año podrá concretarse recién durante el transcurso de la semana próxima.
En una conferencia de prensa efectuada anoche en el Palacio de Hacienda, al cabo de una jornada signada por intensos rumores sobre un eventual congelamiento de los depósitos y con una creciente tensión social como marco, Cavallo confirmó el dato que había disparado el vocero presidencial, Juan Pablo Baylac, poco después del mediodía: "El presidente nos ha solicitado que evaluemos la posibilidad de introducir una ampliación en la extracción de fondos previo a Navidad y Año Nuevo", dijo. De todos modos, nadie especificó en cuánto podrían incrementarse las extracciones, actualmente fijadas en 250 pesos semanales, y si alcanzará a todo tipo de cuenta bancaria.
El titular del Palacio de Hacienda indicó que "el Banco Central es la institución que debe evaluar la posibilidad técnica por parte de los bancos, lo está haciendo y ojalá los próximos días podamos satisfacer esta instrucción".
No al congelamiento
Cavallo efectuó anoche una enfática desmentida de los intensos rumores que circularon durante los últimos dos días sobre la existencia de un plan destinado a congelar las colocaciones bancarias. "No sé a quien se le puede ocurrir semejante cosa, salvo que se quiera generar un gran daño a la población. La gente que escribe sobre esos temas sólo quiere causar pánico", disparó el jefe de Hacienda.
El ministro recordó que existe una ley de intangibilidad de los depósitos que impide el congelamiento, la cual "fue sancionada por unanimidad en el Congreso".
Cavallo se presentó ante los medios de prensa acompañado por su nuevo staff y junto al saliente viceministro Daniel Marx. Allí presentó al flamante jefe de asesores, Miguel Kiguel, ex subsecretario de Financiamiento durante la gestión de Roque Fernández, y anunció que el secretario de Política Económica, Guillermo Mondino, también asumirá la Secretaría de Finanzas.
El ministro dijo que Marx seguirá colaborando en las negociaciones del tramo internacional del canje de deuda, al tiempo que festejó el éxito de una transacción de deuda por 770 millones de dólares, que le permitió a la Argentina -al menos por ahora- zafar del temido default, si bien a expensas de tener que echar mano de los fondos de las AFJP (Ver página 10).
"Vivimos tiempos difíciles, pero no es una catástrofe porque hay solución", enfatizó Cavallo, y agregó: "Reestructurar la deuda es fundamental, y los próximos 30, 60 y 90 días serán claves para que el país se reactive", se esperanzó.