La percepción de que la convertibilidad está en crisis agitó esta semana las discusiones sobre los caminos que debería transitar un eventual cambio de régimen monetario. En la primera línea del sector agroindustrial pocos son los que analizan el tema en forma pública pero la discusión está instalada. Carlos Seggiaro, licenciado en economía agraria y asesor de la Federación Agraria Argentina (FAA), aseguró que la opción hoy está más que clara: "Frente a la inviabilidad manifiesta de continuar las reglas de juego que planteó la convertibilidad, la salida más razonable está del lado del abandono del tipo de cambio fijo". "Esta medida -señaló- reacomodaría los precios relativos de la economía argentina, en beneficio de los sectores directamente productivos y adicionalmente desalentaría las importaciones que compiten con la producción nacional". Para el economista, la economía no podrá salir de la actual recesión "en tanto y en cuanto no se encaren dos problemas fundamentales: uno es el de la redistribución regresiva del ingreso generada en la década de los 90, hoy hay casi 30 millones de personas que no llegan a fin de mes, 14 millones por debajo de la línea de pobreza y 4 millones por debajo de la línea de indigencia. Con esta distribución del ingreso es improbable que se pueda generar una recuperación rápida del consumo interno; la mayor parte de la sociedad no consume porque no tiene plata, no por la incertidumbre y las expectativas, como dice el gobierno". Por el otro lado, destacó que "el tipo de cambio fijo ha generado en los últimos años un descomunal atraso cambiario que conspira contra la competitividad de la economía argentina, esto ha generado a su vez una estructura de precios relativos que juega a favor de los servicios concentrados y en contra de los sectores directamente productivos, como el agro". El economista señaló que "el país no podrá salir de la recesión, en tanto y en cuanto no se modifiquen los precios relativos de la economía". En ese sentido, "el camino de la dolarización es un salto al vacío, ya que busca congelar la actual estructura de precios, por lo cual producirá más recesión a través de una profundización del proceso deflacionario". Al defender la opción devaluatoria, Seggiaro señaló que esta medida debería estar acompañada de otras que minimicen el efecto sobre los deudores en dólares del sistema. "Una alternativa, previa a la modificación del tipo de cambio es transformar todas las deudas en dólares a pesos, al tipo de cambio 1 x 1". De esta forma, indicó, "se lograría recuperar la mayor parte de los productores e industriales que hoy no tienen viabilidad, la actual crisis requiere no sólo repactar la deuda externa, como se está haciendo, sino también reformular todas las deudas internas". El economista subrayó que "la visión de que abandonar el tipo de cambio fijo conducirá a una hiperinflación es un mito que no se puede sostener ya que hoy la Argentina está en medio de la peor recesión de la historia del país, lo cual impedirá que los precios acompañen automáticamente el movimiento en el tipo de cambio". "Tampoco habrá riesgo de corrida ya que el gobierno acaba de pisar todos los depósitos, ni riesgo de default tampoco, porque eso ya ocurrió", aclaró. Sí admitió que se podrá decir que hay "violaciones a la seguridad jurídica sí, pero hay que aceptar que ya hemos entrado en un terreno donde la crisis esta violando gran parte de los compromisos jurídicos asumidos (con los ahorristas, con los jubilados, con los empleados públicos, etcétera)".
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