Carolina Taffoni
Charly García cumplió 50 años el pasado 23 de octubre, pero los festejos parecen no haber terminado. Primero fue una serie de shows en Buenos Aires, después se armó un escandalete en Chile (llegó tarde a un recital y apenas actuó) y ayer pasó por Rosario con su fiesta de cumpleaños.
En medio de tanto baile también hay un disco con material nuevo (basta de relecturas del pasado), que promete mucha música instrumental y pocas canciones con letras. Con voz de recién levantado (o de no haber dormido durante toda la noche) Charly García adelantó a Escenario cómo será su próximo álbum, aseguró que haber llegado a los 50 fue "un premio", disparó contra "los ñoquis de la vida", y dijo que ahora es "más irresponsable" que cuando tenía 20 años.
-¿Cómo va a ser tu próximo disco?
-El disco está terminado, en realidad son como dos compactos. Es toda música instrumental con base de piano, y solamente hay un par de canciones con letras, que se llaman "Hipnotic Love" e "Influenza". Lo demás son improvisaciones a las que nunca les pude escribir una letra. El método fue el siguiente: yo me ponía a tocar en el estudio solo con la luz apagada, el ingeniero de sonido me decía "vamos" y yo empezaba a tocar, sin tener nada preparado. Era como tirarse a la pileta. De millones de cosas que grabé así algunas me gustaron bastante. También me alentaron mucho los músicos que tocan conmigo. Entonces me lo tomé en serio y me puse a armar un álbum. Con este disco la dinámica en vivo va a cambiar, porque yo me doy bastante más espacio para laburar solo en el escenario con el piano.
-¿Por qué el título "Dos edificios dorados"?
-Justo cuando estábamos grabando apareció por la televisión el atentado a las Torres Gemelas del 11 de septiembre. Cuando pasó ese desastre el tema empezó a sonar casi por casualidad, y me imaginé como una especie de Godzilla aplastando Nueva York. Esa canción se llama así por un capricho de Sadaic. Cuando David (Lebón) fue a registrar una serie de temas le rebotaron todos los títulos porque estaban repetidos, y entonces les puso a todas las canciones títulos absurdos.
-¿Cuándo se va a editar el álbum?
-La verdad es que no sé, porque con los quilombos que hay con las devaluaciones y esas cosas el productor está un poco asustado y entonces se paró todo. Si puede salir antes de fin de año mataría, porque las compañías dicen que no se pueden vender discos en verano. También voy a sacar un simple con dos canciones, una se llama "Tu vicio" y la otra es una versión beatlera de "I'm Not In Love", un tema que grabé con Tony Sheridan. Creo que van a ser dos hits.
-¿Por qué decidiste festejar tu cumpleaños con recitales?
-Porque grabar y tocar son las dos cosas que más me gustan, y como estoy pasando por un momento superbueno, me pareció piola mostrarlo. No todos los días uno cumple 50 años y no todos los tipos de 50 años están en mi estado atlético y haciendo lo que les gusta. Es una forma de afirmar que cuando uno hace lo que le dicta el corazón, sin planes B, las cosas salen bien.
-¿Alguna vez pensaste que no ibas a llegar a los 50?
-No, realmente no. Siempre tuve la fantasía de que en algún momento iban a inventar una píldora que nos haga inmortales a todos, o por lo menos a mí. Nunca pienso en la muerte, es absurdo, no le doy importancia.
-¿Cómo se ve el rock desde los 50 años?
-Depende de quién tenga 50 años. Yo soy rock and roll, la edad en mí no importa. Hay muchos jóvenes que están reviejos, que están quemados por la vida. Creo que eso pasa por una cuestión de raíz. Bob Dylan, por ejemplo, está muy bien, es un tipo increíble. Paul McCartney también. El último disco de Mick Jagger está buenísimo, es de lo mejor que escuché últimamente. El secreto está en que lo que ellos hicieron no fue superado ni ahí. Así se cumple la ley básica que decía Dylan: "Cuanto más viejo sos más sabio te volvés". En realidad debería ser así, pero la mayoría de la gente no tiene ni conciencia de lo que es vivir. Son simplemente ñoquis de la vida, no se cuestionan nada, y así van creciendo de acuerdo a lo que dicta cualquier moda.
-¿Qué te mantiene joven?
-Creo que haber cumplido mi objetivo. Yo soy ahora lo que soñé cuando tenía 15 años, y por eso estoy recontento.
-Cuando mirás para atrás, ¿te arrepentís de algo?
-Si me arrepiento de algo es por culpa de las circunstancias. A veces pienso en esas personas que tocaron conmigo y ahora me hacen un juicio porque quieren mi plata. Eso es horrible. Yo podría decir que me arrepiento por haberlos elegido. Pero es inútil arrepentirse del destino.
-¿Qué diferencias hay entre el Charly de 20 años y el de 50?
-Básicamente soy el mismo. No veo demasiadas diferencias, pero hoy siento que es al revés. Ahora, por ejemplo, soy mucho más irresponsable que cuando era adolescente. El Charly de 20 estaba haciéndose el loco para zafar del servicio militar, estaba en la calle buscando una pensión para mudarse, y estaba esperando vivir de la música y ser famoso. Cuando pasó lo de la vuelta de Sui Generis me puse a pensar que era como estar en la misma película dos veces, y encima como protagonista. No creo que mucha gente tenga esa suerte. Para mí haber llegado a los 50 es como una especie de premio. Yo no quería cambiar las cosas, pero las cambié. Yo veo ahora que las chicas y los chicos de 15 años se visten como yo me vestía en los setenta. Creo que yo ayudé a la gente a vivir más libre.
-¿El regreso de Sui Generis es una etapa terminada?
-Con la vuelta de Sui Generis me di cuenta de varias cosas, por ejemplo, que todo lo que yo escribí me pasó después. La verdad es que no sé cuánto tiempo más voy a cantar las canciones de Sui Generis, pero las voy a seguir haciendo en mis recitales.
-¿Qué pasó en Chile, cuando ibas a actuar en la Caravana de la Vida?
-Ahora me quieren hacer un juicio por injurias y todo eso. Además los organizadores dicen que les tengo que pagar 30 mil dólares. Son ellos los que me quedaron debiendo plata. Eso estuvo todo mal organizado y me quieren echar la culpa a mí por ese despelote. Un abogado se agarró toda la guita y se fue. Yo no iba a tocar gratis, tengo que pagarles a mis músicos.
-¿Creés que el país puede salir de esta crisis?
-En este momento estoy viendo un DVD de "Titanic", y el país es algo parecido. El barco se hunde y los primeros que se ahogan son los más pobres. Yo creo que no va a pasar mucho más de lo que siempre pasa. Lo que nunca podría pasar otra vez es que vuelven los militares. Espero que los argentinos no sean tan boludos. Ahora todos se quejan del presidente, pero bien que lo votaron. Es una vergüenza que haya que hablar de devaluación o algo así para que la gente se acuerde de lo mal que están las cosas. Creo que los argentinos esperamos demasiadas soluciones de los gobiernos. Lo curioso es que cuanto peor le va al país, mejor me va a mí, siempre fue así (risas).
-¿Cómo reaccionaste ante la muerte de George Harrison?
-Yo ya sabía que él estaba muy enfermo, pero me dio mucha pena. De él me quedó la forma de tocar la guitarra, y era también un gran arreglador y compositor. A él le debemos el acorde en novena del final de "She Loves You". Además popularizó la guitarra de doce cuerdas. Yo toco una Rickenbacker como la de él. Harrison era un místico en serio, él fue el que acercó el mundo oriental al rock, sin él no hubiese pasado nada de eso.
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La Ciudad
