Londres. - Osama Bin Laden ordenó a su hijo mayor que lo mate en caso de una captura inminente, según aseguró una ex esposa del hombre más buscado del mundo por su responsabilidad en los atentados del 11 de septiembre. El parricidio sería registrado por una cámara de televisión que captará las imágenes de su fin "glorioso" -el hijo que se arma y le dispara al padre- para relanzarlas luego a través de su emisora predilecta, el canal de Qatar Al Yazira. Esta ya emitió, luego del 11 de septiembre varios mensajes en video de Bin Laden y sus seguidores, algo que le atrajo las críticas y presiones de Estados Unidos.
Sin embargo, como en un filme de horror, esos fotogramas serán la señal de que una nueva ola de atentados terroristas deberá devastar a Occidente.
Quien describió estos escenarios dignos de pesadilla es una ex esposa de Bin Laden, Sabina, que lo contó a una emisora rusa, la TV6. Ayer un diario británico, el Mirror, retoma el relato de la mujer, según la cual los nuevos objetivos de los terroristas de Al Qaeda serían el Capitolio en Washington, la Torre Eiffel en París y el Big Ben en Londres.
Todos símbolos, como eran simbólicas las Torres Gemelas en Nueva York, destruidas hace tres meses. E igualmente simbólico quiere ser el escenario predispuesto para su eventual muerte.
El terrorista, de 44 años, parece tener unos 15 hijos de tres o cuatro mujeres. Sabina, de 45 años, habría tenido tres hijos de Osama -uno de los cuales, de 18 años, se llama Abdullah- y habría dejado al marido cuando él decidió casarse con una jovencita de 17 años.
Un relato poco claro
Sin embargo, de su relato no surge con claridad cómo y cuándo se enteró de las decisiones finales de su ex marido, ni se entiende si sus hijos están con el padre.
Tras los atentados del 11 de septiembre contra Estados Unidos, un grupo de personas del clan de Bin Laden cercanas a Sabina habrían dejado Afganistán a bordo de un avión privado, pocos días antes del comienzo de la campaña militar anglobritánica, el 7 de octubre.
El relato de la mujer profundiza la imagen que el propio Osama quiso difundir a través de sus apariciones televisivas: ascético hasta el martirio, decidido a luchar hasta la muerte.
Sólo su madre, Alia, parece no querer saber en quién se convirtió su hijo. En una entrevista con un diario de Arabia Saudita, la mujer dijo: "Como todas las madres, estoy satisfecha y complacida de mi hijo, y ruego a Dios que lo guíe y lo proteja".
Impulsada por una serie de noticias que la daban por distanciada de Osama, la mujer habló con un diario de Gedda, Al Medina, al cual dijo que no comparte su posición, pero no está enojada con él.(Ansa y Reuters)