Chabás. - En un clima de euforia aunque pacífico los pobladores de esta comunidad protagonizaron ayer una pueblada que impidió la actividad bancaria y el remate de un inmueble. El reclamo pasa por la transformación de las deudas en dólares a pesos y la suspensión del pago de los créditos hipotecarios. Mientras, en Casilda, los obreros de la empresa Gherardi atacaron a huevazos la fachada de la Municipalidad y de la sucursal del Banco Nación, en protesta ante la falta de respuesta a la ayuda financiera que reclama el establecimiento para seguir funcionando (ver aparte).
Protestas similares contra la política económica y en defensa de los intereses de la producción y el empleo se realizarán hoy en Arequito y mañana en Sanford. Para el jueves se espera una gran concentración en Casilda en el marco del anunciado paro nacional.
Pocos minutos faltaban para las seis de la mañana cuando la sirena de los bomberos y bombas de estruendo despertaron a los chabatenses para sumarse al paro y movilización convocado por la Comisión de Emergencia Económica y el Centro Económico. Los comercios y las industrias cerraron sus puertas y los vecinos ganaron las calles para impedir que abrieran las sucursales de los bancos Bisel y Santa Fe poseen en esta localidad. No fue necesario apelar a métodos coercitivos ya que los autoridades bancarias sabían lo que iba a ocurrir y aceptaron no trabajar.
En ese marco entregaron un petitorio a los gerentes de las entidades para exigir la transformación a pesos de las deudas en dólares, así como la suspensión del pago de las cuotas por créditos hipotecarios, prendarios o de otra índole mientras estén en vigencia las actuales medidas económicas. También se reclamó por la suspensión de remates y ejecuciones por 180 días.
Los gerentes se comprometieron a elevar las notas a sus superiores y el presidente comunal Osvaldo Salomón entregó copias a legisladores provinciales.
Casi mil personas participaron de un acto multitudinario frente al Banco Bisel donde hablaron Salomón, el cura párroco y representantes de las instituciones convocantes. Todos coincidieron en la necesidad de que la Nación tome medidas que tiendan a reactivar la economía y fustigaron al sistema financiero.
Paro sin antecedentes
Esta movilización no guarda antecedentes en la historia de este pueblo debido a su magnitud y sus características. El paro de actividades, que se extendió hasta el mediodía, fue total y toda la comunidad se levantó, por primera vez, para no permitir las operaciones bancarias en repudio al sistema financiero.
Tras la movida en los bancos, los manifestantes se trasladaron hacia el juzgado local para frenar el remate de una propiedad donde funcionaba un comercio. La presión hizo que la jueza suspendiera la subasta. Una vez conocida la decisión la gente cortó la ruta por unos minutos y luego de entonar el himno se desconcentró. Antes de esta acción también se repartieron volantes a los automovilistas. "Esto es una muestra de lo que está ocurriendo en distintos lugares del país donde la gente enfrenta a la usura", dijo el presidente de Asuserfi, Raúl Druetta, quien se sumó a esta protesta al igual que la agrupación Mujeres en Lucha. La movilización se desarrolló normalmente y sin incidentes; la policía siguió de cerca, sin intervenir.
Los organizadores calificaron como "un éxito" el paro y la movilización y convocaron al resto de las localidades del sur para regionalizar la protesta. "Es la única forma de obtener una respuesta", dijeron.
Un miembro de la Comisión de Emergencia Económica, Carlos Minetti, sostuvo que "haber impedido que trabajaran los bancos es un hecho histórico" y sentenció: "El ministro (de Economía Domingo) Cavallo es un gerente del capital financiero en la Argentina y con estas nuevas medidas terminó de darnos el último hachazo a pymes y trabajadores. Los bancos son los únicos beneficiados en esta crisis y es hora de nacionalizar la lucha para decirle basta a este sistema financiero".
El presidente del Centro Económico, Juan Carlos Bernasconi, aseguró que "el acatamiento fue masivo" y destacó que hasta la comuna cerró sus puertas.