Javier García siempre cargó sobre su escurridiza silueta con el estigma de ser una especie de jugador culto. Es decir, desde que apareció en la primera como una de las promesas más saludables de la cantera canalla, todos recuerdan un partido en el que la dejó chiquita de tanto pisarla. Pero también no son pocos los que asocian su juego con ciertas intermitencias. Como si hasta el partido del domingo ante Gimnasia y Esgrima, el Chueco no le hubiera sacado el debido provecho a su propio talento.
Pero una tarde se reencontró con su fútbol. En el empate ante el equipo de Griguol no sólo puso a disposición de Pizzi esa cuota bochinesca para que Juan despertara su apetito goleador, sino que encontró en el bosque el escenario fértil para sembrar las semillas de su juego. Allí impuso los quiebres imperceptibles y las pausas mínimas, allí descubrió el espacio para despachar el pase-puñalada y dejar a Pizzi de cara al gol para empardar la historia ante los triperos.
-¿Contra Gimnasia jugaste el mejor partido desde que estás en la primera de Central? \-Sí, fue mi mejor partido porque hace cuatro que vengo jugando de titular y eso me dio mucha confianza. Siempre dije que la llegada de Daniel (por Teglia) fue importantísima para mí, no sólo porque me dio la continuidad que necesitaba sino porque ahora me siento importante para el equipo.
-¿Podría decirse que Teglia fue como tu salvador? \-No sé, pero fue el único técnico que me dio la oportunidad de jugar cuatro partidos seguidos. Desde que debuté en primera -en el 98 ante Independiente en Avellaneda- nunca había jugado dos partidos enteros.
-¿Creés que eso era lo que te faltaba para demostrar tus condiciones? \-Cualquier jugador para mostrar sus condiciones necesita jugar. Cuando estaba Bauza a veces jugaba y otras no. Al final nunca terminé de explotar.
-¿Te molestó que en su momento te etiquetaran como un jugador lagunero? \-A veces no porque era verdad que desaparecía de los partidos. Pero también creo que son momentos que tienen los enganches, es un puesto donde tenés que manejar los hilos del equipo y si te equivocás estás expuesto a que se la agarren con vos.
-¿Sentís que en cada partido tenés que rendir un examen? \-Yo siempre cuando entro a la cancha confío en mi juego. Igualmente en primera estás obligado a demostrar en cada partido.
-¿Cuando entrás a la cancha también lo hacés pensando en que estás reemplazando a Ezequiel González? \-No, aunque yo sé todo lo que le dio Ezequiel a Central. Pero no puedo entrar a la cancha pensando en eso. La gente tiene que entender que cuando él empezó tampoco era Maradona y fue creciendo de a poco. En esto es fundamental tener continuidad y que el técnico te banque.
-Cuando Teglia te puso de titular ante San Lorenzo y no rendiste como se esperaba, ¿pensaste que habías dejado pasar otra chance de consolidarte en primera? \-No, porque antes de ese partido yo hablé con Daniel y él me dijo que iba a tener la chance de jugar y de estar concentrado en varios partidos. Entonces me quedé tranquilo, sabía que las cosas se me iban a dar.
-Te meto en el partido ante Gimnasia, ¿creés que a Central el empate le quedó chico? \-Puede ser, quizás merecimos traernos un triunfo. Pero eso es algo que tenemos que hablar entre nosotros, porque ya hace varios partidos que venimos jugando bien y al final no podemos ganar. Nos pasó contra Colón en la fecha pasada y nos volvió a pasar el domingo ante Gimnasia.
-La última, ¿se puede decir que Central encontró al conductor? \-Yo me siento capacitado para ser el conductor.
La Ciudad
