Una mujer que viajaba en un automóvil junto a su marido murió ayer a la madrugada al ser alcanzada por una de las piedras que un grupo de adolescentes lanzaba a los vehículos que circulaban por la autopista Córdoba-Carlos Paz, la cual está concesionada a la empresa Caminos de las Sierras.
El motivo del ataque habría sido el robo. Fuentes policiales indicaron que la modalidad de los delincuentes en la rutas es arrojar piedras contra los automovilistas para hacerlos detener y robarles sus pertenencias. Sin embargo, esto en un principio no se pudo comprobar, ya que por otra parte también suele ser común que vándalos arrojen piedras a vehículos sin ningún otro objetivo que agredir a sus ocupantes.
El trágico hecho se produjo a las 4 en cercanías del barrio San Nicolás de la localidad de Malagueño, distante unos 24 kilómetros al oeste de esta ciudad, donde un grupo de jóvenes arrojaba cascotes a los rodados que circulaban por la autopista.
Por la alta velocidad del auto, las piedras impactaron con violencia. Uno de los proyectiles destruyó el parabrisas del Renault 19 que conducía Víctor Horacio Lanteri, de 60 años, quien iba acompañado por su esposa, María Mercedes Piñeiro, de 54. La piedra dio de lleno en el rostro de Piñeiro, quien quedó desvanecida.
Su marido solicitó ayuda a otros conductores, uno de los cuales trasladó a la mujer a un establecimiento asistencial de Malagueño, desde donde se la derivó al Hospital de Urgencias de Córdoba capital, donde ingresó sin vida.
Varios automovilistas que habían padecido ataques similares -aunque sin que se produjeran heridas- denunciaron el hecho en una estación de peaje de la concesionaria de la atopista Caminos de la Sierras, que de inmediato dio aviso a la policía.
Los efectivos policiales montaron un operativo con varios patrulleros, que logró la detención de dos menores de edad, que quedaron a disposición de la Justicia de Menores de Carlos Paz. Según se indicó, los detenidos serían responsables del crimen de la mujer y de por lo menos otros siete ataques con piedras a vehículos.
Una de las hipótesis que se maneja es que el ataque tenía por objetivo el robo. Fuentes policiales dijeron que en estos casos la modalidad empleada por los ladrones es arrojar piedras contra los automovilistas para hacerlos detener y robarles sus pertenencias.
De vuelta de una fiesta
Lanteri volvía con su esposa -una psicóloga con la que tenía dos hijos de 21 y 22 años- de una fiesta de cumpleaños en Carlos Paz, cuando sufrió el inesperado ataque por parte de un grupo de jóvenes que se encontraban en una de las banquinas de la autopista.
Uno de las piedras impactó de lleno contra el parabrisas del auto y lo atravesó para dar en el rostro de la mujer, que quedó inmediatamente desvanecida, lo que obligó al hombre a detener su marcha un poco más adelante para pedir ayuda.
En diálogo con la prensa, el hombre se lamentó porque un rato antes del hecho "la policía había abordado a estos sujetos, que estaban bebiendo a la vera de la ruta, y nada les hizo. Si los hubiera detenido no hubiera ocurrido este asesinato".
"Dan ganas de salir y hacer justicia con mano propia", dijo muy exaltado y conmovido Lanteri, quien consideró que este tipo de episodios "sólo suceden porque aquí nadie se hace cargo de la seguridad, ni la policía ni los señores del peaje". (DyN y Télam)