El flamante presidente de la Cámara de Diputados, el peronista Eduardo Camaño, anticipó ayer que un proyecto de presupuesto para el año 2002 que contemple recortes por 4 mil millones de pesos "no tiene ninguna oportunidad" de ser aprobado en el Congreso, que hoy inicia las sesiones extraordinarias estrenando mayoría justicialista en ambas cámaras.
El titular de la Cámara baja, un hombre cercano al ex gobernador bonaerense Eduardo Duhalde, puso límites a la concertación que trabajosamente fogonea el gobierno y atizó la hoguera de la interna justicialista, que ayer volvió a arder con el documento difundido por el ex presidente Carlos Menem en el cual expresa su propio proyecto para avanzar en un diálogo político.
En su condición de titular del consejo nacional justicialista, Menem, que el sábado había pedido tácitamente la renuncia del ministro Cavallo, convocó ayer a un "gran acuerdo patriótico" que contemple el apoyo legislativo a las medidas que sean necesarias "para mantener la estabilidad de la moneda".
Su archirrival Eduardo Duhalde, salió a cruzarlo de inmediato. Por un lado, consideró "un disparate" condicionar el diálogo político a la salida de Cavallo del gobierno.
"Es un disparate que le hagan ese planteo al presidente, el justicialismo no elige a los ministros ni le va a decir al presidente que saque a éste o ponga al otro", insistió en directa respuesta no sólo a Menem sino a los gobernadores del Frente Federal.
Además, rechazó la posibilidad de que la concertación deba realizarse en torno de un programa de ajuste impulsado por el FMI. "Debemos saber que eso significa agudizar la recesión, que el mes que viene van a haber menos ingresos fiscales y que entonces vamos a estar ante la necesidad de una nueva vuelta de tuerca", dijo.
El ex gobernador bonaerense explicó que la concertación a la que llamó el titular del Ejecutivo "no debe ser para obedecer las exigencias del FMI" sino para sentar las bases de un nuevo modelo económico.
Un hombre ligado a él, Eduardo Camaño, Eduardo Camaño, consideró que "no habría ningún tipo de oportunidad de tratar" una poda cercana a los 4.000 millones de dólares para cumplir con las metas pactadas con el Fondo.
Su advertencia no es menor. Camaño es el flamante presidente de la Cámara de Diputados, que tras las últimas elecciones y la desintegración de la Alianza cuenta con mayoría justicialista.
"Hoy por hoy, con la nueva composición de la Cámara, no habría ningún tipo de oportunidad de tratar un ajuste por un monto de 4.000 millones de pesos", dijo y agregó que "si ese es el planteo del ministro, es un fracaso su intención, porque no creo que pase".
Las cámaras legislativas iniciarán hoy su actividad en el marco de las sesiones extraordinarias convocadas por el gobierno nacional hasta el 21 de diciembre.
Pero el comienzo de la discusión, que tenía al presupuesto 2002 y a la coparticipación como proyectos fundamentales, dependerá en la práctica del avance del diálogo entre el Poder Ejecutivo y el PJ.
Más allá de las declaraciones de Camaño, entre los legisladores justicialistas hay quienes también responden a gobernadores con problemas financieros similares a los que sufre la Nación.
El presidente Fernando de la Rúa ratificó ayer que en los próximos días se reunirá con los gobernadores.
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La Ciudad
