Newell's perdió con Estudiantes y cortó su racha

Los rojinegros cayeron por 2 a 1 cuando menos lo esperaban

Miguel Pisano

Newell's cortó su racha invicta de seis encuentros en el partido menos pensado. Quizá se debió a un exceso de confianza, tal vez se trató de la falta de definición del primer tiempo o, a lo mejor, habrá que buscar las razones en la escasez de juego y de profundidad que evidenció el equipo durante casi todo el encuentro.
En la tarde de las sorpresas la primera la dio Estudiantes, cuando se paró en el campo local con una línea de tres volantes de contención, a la que sumaba los marcadores laterales, y se dedicó a tocar la pelota con la buena técnica individual de sus enganches Osorio y Pompei, que atacaban en diagonal.
La segunda novedad llegaría cuando apenas habían jugado siete minutos y Ernesto Farías tiró la diagonal por la derecha del área, Grabinski lo enganchó cuando había sido superado y Juan Pablo Pompei cobró el penal tan claro como inocente, que el Tecla cambió por gol con un derechazo bajo y al mismo palo.
Y si Estudiantes había elegido defenderse con la pelota a pesar de meter medio equipo en campo contrario, uno podrá imaginarse qué hizo su técnico Néstor Craviotto con un gol a tan pocos minutos: mandó el equipo atrás, le regaló la pelota y el campo a Newell's y se dedicó a aguantar el resto del primer tiempo, en un típico tic bilardista.
Claro que Newell's no hizo su parte del libreto porque apenas si llegó en un puñado de ocasiones, al extremo que sus jugadas más claras fueron un buen derechazo de Diego Bono en el horizontal desde fuera del área y un cabezazo desviado de Pavlovich, luego de una gran doble pared de Saldaña con Grech y Rodríguez.
El equipo de Llop jugó de menor a mayor en esa etapa, aunque careció de volumen de juego, al extremo que sus principales situaciones nacieron en la saludable intención de Damiani, el propio Bono -un pibe que tiene condiciones- y Grech, otro buen jugador. Y en las contadas situaciones en las que colocó a un jugador en posición de definición careció de contundencia, después.
Craviotto enmendó su yerro del primer tiempo en el complemento, cuando metió al delantero Maggiolo por el volante derecho Nardi, mandó otra vez al equipo al ataque y definió el partido en su segunda llegada clara: Roberto Pompei abrió a Zapata por la izquierda en la mediacancha, picó 50 metros por la derecha, recibió la descarga y cruzó un derechazo a media altura, en el golazo de la tarde.
Sin embargo, en este punto habrá que darle la razón a una reflexión de Bielsa, cuando se pregunta por qué un equipo que consigue un gol cambia la forma de jugar que lo llevó justamente a lograr la conquista. Con todo, ese loco berretín conservador pudo más y Estudiantes volvió a refugiarse en su campo como en el primer tiempo.
Newell's llegó al descuento cinco minutos después en una buena definición de Nicolás Pavlovich e intentó la heroica hasta el final, con más amor propio que ideas, aunque al partido lo había perdido mucho antes, en la tarde menos pensada.

Saldaña se cargó el equipo al hombro pero no alcanzó.