La fuerte trepada del dólar fue ayer el principal indicador de la incertidumbre que se vive en el mercado, a la espera del resultado de las negociaciones que mantiene el ministro de Economía, Domingo Cavallo, con funcionarios del Fondo Monetario Internacional (FMI). La Bolsa, que repitió el gran volumen de negocios que viene registrando en los últimos días, moderó su escalada alcista y cerró en 0,38%. Mientras tanto, el presidente del Banco Central, Roque Maccarone, desmintió anoche versiones que hablaban de que había bancos fuera de clearing por problemas financieros.
Mientras el dólar se disparaba en la city y los arbolitos reaparecían vendiendo dólares a niveles que llegaron hasta 1,30 pesos, los inversores más entrenados volvieron a volcarse hacia la compra de acciones como fórmula para disponer de sus activos en medio de la inmovilización de depósitos.
De todos modos, esta tendencia tuvo un importante contrapeso con la toma de ganancias que predominó en el piso. El índice Merval terminó finalmente con un repunte del 0,38%, en 254,42 puntos.
La pérdida de empuje del mercado no sorprendió a los operadores más avezados que descontaban la posibilidad de que ante la fuerte apreciación semanal de más del 25%, los inversores promovieran ventas o arbitrajes entre los papeles.
Como ocurrió en las últimas jornadas, el método de cobertura ante cualquier eventualidad se tradujo en un importante volumen, comparado con los magros negocios de hace una semana, cuando difícilmente se superaban los 10 millones de pesos.
Hoy las transacciones bursátiles contabilizaron un volumen de 36,57 millones de pesos y fue el más alto de la semana, un período que en materia de precios dejó al Merval con una ganancia del 25,67 por ciento.
Al término de la sesión, todos los operadores quedaron pendientes de las novedades provenientes de la reunión entre el ministro de Economía, Domingo Cavallo, y el Fondo Monetario Internacional (FMI) en Washington.
Los operadores cruzaban los dedos para que finalmente se logre el apoyo económico que permita cumplir con los fuertes vencimientos de la deuda que restan en el mes, por unos 1.500 millones de dólares.
En la Bolsa la demanda se volcó una vez más a las firmas exportadoras al considerarse que brindan una mayor protección porque sus intereses están atados al dólar.
En la evolución del mercado y en lo que se interpretó que actuó como un freno para otra recuperación, tuvo especial incidencia las fuertes oscilaciones de los papeles de Banco de Galicia. De subir 7,46% pasaron más adelante a caer 14,86%, para finalmente atenuar la baja al 2,12%.
Las acciones de Grupo Financiero Galicia tienen una alta gravitación en la ponderación del índice Merval de casi un 19%
"El pensamiento es comprar acciones para sentirnos seguros, pero considero que en algún momento esto se va a pagar y vamos a ver una baja del mercado", advirtió a mitad de rueda Oscar Campos, operador de Rava Sociedad de Bolsa, y los números le dieron la razón.
"No nos queda otra alternativa que esperar: por un lado que el ministro (Domingo) Cavallo logre convencer a las autoridades del Fondo para que envíen el desembolso, y en el orden interno que se apruebe el Presupuesto 2002", señaló en este caso Mariano Tavelli, manager de los Fondos Tavelli Mix y Plus.
En el frente de los títulos públicos, los globales 2008 cerraron sin cambios a 43 dólares, después de permanecer durante la mayor parte de la jornada en terreno negativo y en el exterior los bonos "bradies" argentinos se cotizaron en los siguientes valores: Discount, 46 (-8 por ciento); FRB, 43 (+2,38) y Par, 45,50 (-9,45).
Al término de la actividad bursátil la banca JP Morgan colocaba al riesgo de invertir en la Argentina en la zona de los 4.150 puntos o 161 escalones más arriba del cierre de ayer.
Aunque no acusó grandes cambios, las transacciones de call money entre entidades también estuvieron restringidas. "Se podría decir que existía una ruptura del crédito entre entidades", señaló un agente de la city.
A pesar de todo, las tasas interbancarias oscilaron entre 20 y 30% en dólares a un día.
Los dólares y los arbolitos
Por otra parte, el dólar billete volvió a recalentarse. En gran medida, se debió a operaciones marginales. Se negoció entre 1,15 y 1,35. La vuelta de los arbolitos fue uno de los símbolos distintivos de la jornada.
Las dificultades en las negociaciones entre Cavallo y el FMI atizaron los rumores de una inminente devaluación.
"Los cambistas callejeros están exigiendo una ganancia de entre 7 y 12 por ciento para comprar pesos. En los mercados de futuros, los operadores apuestan a que el peso valdrá menos en un mes", señaló un operador.
"Si no actúan con prontitud, se tendrá o bien una devaluación formal o una dolarización con varias monedas inferiores, lo que significa una devaluación para aquellos que no son lo suficientemente afortunados para tener dólares", dijo Jim Barrineau, vicepresidente de investigación de mercados emergentes de Alliance Capital Management.