La Casa Blanca expresó ayer que se opone a que se conceda algún tipo de amnistía al líder supremo talibán, mulá Mohammad Omar, y quiere que sea entregado a la justicia. Miembros talibanes dijeron que habían aceptado entregar su último reducto en Kandahar y que estaban negociando con las fuerzas opositoras de Afganistán la rendición del mulá Omar para que se le permita vivir con dignidad. Cuando se le preguntó al portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer, si se permitiría que Omar viviera con dignidad, dijo que el presidente George W. Bush "cree firmemente que los que protegen a los terroristas deben ser juzgados". (Reuters)
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