Año CXXXV
 Nº 49.322
Rosario,
jueves  06 de
diciembre de 2001
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Las elecciones serán el 23

Las elecciones en Central Córdoba serán el domingo 23 de diciembre y el viernes 14 se realizará la asamblea ordinaria donde quedará constituida la comisión fiscalizadora. Aún no se sabe si se conformará una lista de unidad. Por lo pronto, tres sectores políticos estarían interesados en participar, pero no está claro si tienen la fuerza del número suficiente para ir por su cuenta o bien buscarán hacer una alianza con otros sectores.
Mientras no fueron pocos los que ya le han pedido al síndico Santiago Pezza que se haga cargo de la presidencia, el dirigente de la UTA se ha negado aunque estaría la posibilidad de que su hijo pueda ser el candidato.
El síndico viene negándose porque, según dice, hace falta tiempo y dinero para dedicarse y él afirma no tener ni una cosa ni la otra, si bien no son pocas las voces dentro del plantel profesional que afirmaron que si no hubiera sido por la presencia activa del sindicalista en los últimos tiempos no se sabe qué hubiera sido del equipo y del club mismo.
Mientras Pezza se ha movido en los últimos días para conseguir apoyo de empresarios, como también para concesionar la publicidad estática del estadio, el fin de semana último se reunió con el empresario César Mansilla, ex dirigente y fanático charrúa que tiene sus cuarteles en Buenos Aires y que se había alejado del club en desacuerdo con la conducción del ex presidente Eduardo Bulfoni.
Según afirmaron algunos, Mansilla podría realizar o gestionar aportes económicos tan vitales para que Córdoba pueda salir del pozo en que se encuentra.
Otra de las agrupaciones que quiere hacer pie en Tablada es la del ex presidente Florencio Natali Nardi, que en otras oportunidades ha llegado a competir por la presidencia. Y también ha visitado el club el ex presidente Gallo, como también el anterior oficialismo con el ex vicepresidente Marcelo Geralnik a la cabeza.
Con un padrón que no superaría los 500 socios en condiciones de emitir sufragio, Central Córdoba dirimirá en pocos días su futuro y, aunque tomar la conducción del club supone agarrar un fierro caliente, parece que varios se han interesado por esa acción casi patriótica, en beneficio del club que dicen amar.


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