Cuando Rubén Ariel Sánchez declaró en la comisaría 11ª, después de ser detenido, intentó justificarse por el crimen de su abuela en un supuesto trauma creado durante su niñez: responsabilizó a la víctima de haber abandonado a su madre cuando él era chico, contó en ese momento uno de los investigadores a La Capital.
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La Ciudad
