Luis Castro
Newell's atraviesa por un momento de tranquilidad. Aquel mal pasar parece haber quedado en el olvido. Hoy la situación se presenta diferente y los rojinegros disfrutan del cambio de una racha negativa por una positiva. Los números actuales indican que ya acumularon seis partidos sin derrotas, algo impensado tiempo atrás. Y la levantada resultadista se puede encontrar en algunos puntos clave: la solidez defensiva, el buen transitar de Ponzio, la inteligencia de Saldaña y Rodríguez (el domingo no tuvo un buen pasar) y la definición de Pavlovich. Juan Manuel Llop hizo algunos cambios tácticos cuando la cosa no daba para más. Diego Luque otorgó la seguridad desde el arco, ubicó a Grabinski en la defensa -donde mejor se siente-, colocó a Larry como doble cinco, pero con más obligaciones de armar el juego. Y eso sirvió para que el Titanic rojinegro sorpresivamente evitara hundirse hasta lo más profundo haciendo perder al capitán del barco. "Hay que ponerse las pilas", dijo el presidente Fernando de la Rúa hace algunos días, lo que ya había realizado el plantel semanas atrás para salir de la caótica situación. Y hoy Newell's tiene mejor cara si se recuerda la de tiempo atrás. Está claro que la campaña hasta el momento no supera la mediocridad. Y los números son tajantes al respecto: seis victorias, cuatro empates y seis derrotas (24 goles a favor y 21 en contra). A la hora de encontrarle una explicación a esta levantada también surge un dato que no debe dejarse de lado. Los rivales que tuvo que enfrentar: Lanús, Argentinos, Talleres, Huracán, Unión, además de Central que también pasa por un momento de incertidumbre. Y también podría decirse que Newell's podría seguir en levantada teniendo en cuenta que ahora enfrentará a Estudiantes y Nueva Chicago, rivales de escaso peso. Como justificativo también cabría decir con asidero que en este fútbol argentino mediocre todos le pueden ganar a cualquiera. Y la afirmación no es desatinada. Pero más allá del cambio en cuanto a resultados, lo cierto es que la gente rojinegra desea dejar de ser un equipo de media tabla. Quiere mayor protagonismo y que se llegue a un final de campeonato con algo más de incentivo que sólo tratar de terminar lo más alto posible en la tabla. Algo que reclamó Saldaña hace algunos días en diálogo con Ovación, porque esta situación ya resulta desmotivante.
| |