Las medidas financieras anunciadas el sábado por el ministro Cavallo se encontraron con el cauto apoyo de los banqueros e industriales, y el rechazo de los comerciantes y los economistas neoliberales. Economistas de diferentes sectores dejaron en claro ayer sus dudas respecto del efecto que tendrá el conjunto de medidas sobre la deprimida actividad económica. Asumen como problemática la decisión de cerrar en forma urgente la bancarización de gastos por consumo y operaciones financieras.
Los bancos oficiales y cooperativos reunidos en Abapra manifestaron su apoyo a las medidas y aseguraron que no va a haber intranquilidad debido a que los bancos nacionales pueden implementar estas medidas.
En este marco, el gerente general del Banco Credicoop, Carlos Heller consideró que con estas medidas "se quiere dar definitivamente un paso muy fuerte en sentido de blanquear al máximo la economía, evitar la evasión y mejorar la recaudación".
Por su parte, el titular de la Unión Industrial Argentina (UIA), Ignacio de Mendiguren, señaló ayer que "existe una urgente necesidad de preservar tanto el nivel de depósitos, como la cantidad de reservas".
En tanto, entre los que rechazaron esta iniciativa se encolumnaron varios economistas liberales, representantes de consumidores y comerciantes.
Patricia Vaca Narvaja, titular de la Asociación de Consumidores Argentinos, consideró que las medidas "son tardías y que una vez más el peso recae sobre los que tienen menos responsabilidad de esta crisis que son los pequeños ahorristas y los asalariados".
Se sumó a este rechazo el economista neoliberal Juan Luis Bour, de Fiel, para quien la restricción en el retiro de fondos "hará que la gente tenga más desconfianza en el sistema".
"Me parece espantoso"
Jorge Avila, economista del conservador Cema, aseguró: "Me parece espantoso. Jamás en la vida esperé esta situación de semejante descomposición".
Por su parte el analista de la consultora financiera Argentine Research, Rafael Ber, consideró que "la decisión del gobierno es atinada" para mantener la convertibilidad y mantener los ahorros.
Jorge Remes Lenicov (ex ministro de Economía bonaerense y diputado por el PJ) dijo que "este conjunto de medidas no ayuda a bajar las tasas de interés y ganar credibilidad", y consideró que tampoco favorece "a salir de la depresión".
No obstante, reconoció que "si no se tomaban medidas la salida de depósitos iba a ser mayor". Remes agregó que "lo de control de cambios es una buena medida muy a destiempo porque hace dos meses que se debió tomar, está bien la bancarización para evitar la evasión pero me parece que está mal que se quiera hacer de un día para otro".
Carlos Pérez, economista de la Fundación Capital que pilotea Martín Redrado, consideró que la "Argentina tenía una gran hemorragia y no quedaba otra que hacer un torniquete, y la caída de depósitos, que iba principalmente al colchón, no podía resistir mucho tiempo". Dijo que "la medida era necesaria, pero las consecuencia no son gratuitas, el torniquete no resuelve los problemas de fondo, es sólo un instrumento de emergencia".
Ante la decisión de otorgar préstamos sólo en dólares, Pérez afirmó que la "medida es acceder a una dolarización parcial, y lo que hay que preguntarse es si no vamos a una dolarización total".