Año CXXXV
 Nº 49.319
Rosario,
lunes  03 de
diciembre de 2001
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Senado: menos despachos y más empleados

La transición entre los senadores que juraron el pasado jueves y los que dejarán sus bancas el 10 de este mes está signada por la reubicación de los empleados temporarios, por la distribución de los despachos y por la de los espacios de poder que aún no fueron repartidos.
Además de la estrategia estrictamente legislativa, los senadores que asumirán sus mandatos dentro de siete días intentaron asesorarse sobre cuántos empleados podrán tener a cargo y qué despachos les corresponderán.
Desde ya, muchos se encontraron con que deberán trabajar con empleados que responden a los actuales senadores, pero que recibieron la promesa de "continuidad laboral" por parte de sus jefes.
Otra variante que consiguieron los senadores salientes para no dejar cesantes a sus empleados fue la de ubicarlos en algunas comisiones, en los bloques o en áreas con administración independiente, como la biblioteca, la imprenta o el Instituto Federal de Estudios Parlamentarios (Ifep).
Lo concreto es que aproximadamente 900 empleados se tendrían que quedar sin trabajo el 9 de este mes a la medianoche, si la secretaría administrativa cumple con su obligación de enviarle los telegramas de cesación laboral a los empleados transitorios, pero esto no ocurrirá en un ciento por ciento.
En teoría, los senadores pueden nombrar a siete empleados para trabajar en los despachos con un total de haberes que no supere los 13.530 pesos; y dos en las comisiones, con un máximo de 2.970 pesos.
Además, aquellos senadores que no ocupen presidencia de comisiones tendrán la recompensa de poder nombrar empleados para cubrir la suma de 1.000 pesos en salarios.
De estos nueve u once cargos a cubrir, los senadores "nuevos" no podrán hacer uso total, a menos que vuelvan el contador a cero y encaren una reforma administrativa que hasta ahora muchos pregonaron y nadie llevó a cabo.
Otra cuestión que deberán resolver los nuevos componentes es la reubicación de una porción de los 1.800 agentes de planta permanente, que ahora trabajan con los senadores que finalizan sus mandatos y que también buscan asegurar sus futuros: se trata de aproximadamente 300 empleados que, en caso de no conseguir algún lugar, pasarían a disponibilidad.
Entre los 68 senadores que juraron el jueves, hay nueve que tienen más definido el tema de los empleados y de los despachos, y que se pusieron a la cabeza en la redefinición del nuevo Senado desde el momento en que renovaron sus bancas.
Se trata de los peronistas José Luis Gioja (San Juan), Jorge Yoma (La Rioja), Carlos Verna (La Pampa), Liliana Negre (San Luis), Angel Pardo (Corrientes) y Eduardo Menem (La Rioja); y de los radicales Jorge Agúndez (San Luis), Mario Losada (Misiones) y Horacio Usandizaga (Santa Fe).


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