El justicialismo retomará esta semana la conducción de la Cámara de Diputados con la presidencia del bonaerense Eduardo Camaño, quien será elegido pasado mañana en la sesión preparatoria en la que se elegirán las autoridades del cuerpo y se tomará juramento a los 127 diputados electos el 14 de octubre.
El justicialismo triunfó en las elecciones de octubre y se convirtió en la primera minoría con 118 diputados, y aventajó a la Alianza por más de 20 bancas, que ahora pasará a tener 75 legisladores (67 radicales y 8 frepasistas), aunque podría sumar una banca cuando renuncie el socialista Alfredo Bravo, quien fue elegido senador.
De esta manera, por primera vez, la conducción de las dos Cámaras recaerá en manos de la oposición, algo que no sucedió en los últimos años en ninguna de las dos alas del Parlamento. También será la primera vez que la primera minoría en Diputados no pertenecerá al oficialismo.
En el nuevo período parlamentario, la bancada peronista no sólo se asegurará la presidencia de la Cámara que condujo por una década entre 1989-1999, sino también la jefatura de comisiones estratégicas como Presupuesto y Hacienda, Asuntos Constitucionales, Legislación General y Legislación del Trabajo.
Para la presidencia del cuerpo, el bloque del justicialismo ratificó la postulación del duhaldista Eduardo Camaño, mientras que para la vicepresidencia primera promovería al puntano Oraldo Britos, aunque batalla también por ese lugar la santafesina María del Carmen Alarcón.
Con los números asegurados
La elección de Camaño está asegurada porque cuenta con los votos favorables del justicialismo, de Alternativa para una República de Iguales (ARI), del Interbloque Provincial y del Frepaso disidente, informaron fuentes parlamentarias del justicialismo. En tanto, aún resulta una incógnita la posición que asumirá la bancada de la Alianza, que mañana decidirá si respalda o no al candidato peronista.
La disputa está centrada en la vicepresidencia primera de la Cámara que reclama el justicialismo para Oraldo Britos, y en la que la bancada de la Alianza quiere ubicar al delarruista santacruceño Rafael Fortunato Cambareri.
El justicialismo confía en que podrá imponer su criterio de imponer un hombre del PJ en la vicepresidencia primera y un radical en la segunda vicepresidencia, por lo que la controversia se instalará en el último escalón de la conducción de la Cámara, entre el ARI y los provinciales, que aspiran a ser la tercera fuerza.
EL ARI que conduce Elisa Carrió tendrá 18 diputados y postula para la vicepresidencia tercera a Jorge Rivas, mientras que los provinciales -que reunirán una veintena de legisladores- promueven la postulación del santafesino demócrata progresista Alberto Natale.
La nueva composición del cuerpo será más variada dado que estará presente todo el arco político, ya que volverán a ocupar bancas agrupaciones de izquierda que estarán representadas por Izquierda Unida, y Autodeterminación y Libertad, de Luis Zamora, quien anunció que estará "más moderado" que cuando fue legislador entre 1989-1993.