Racing precipitó la inmensa e histórica fiesta que se apresta a vivir después de 35 años de decepciones al lograr un empate (1 a 1) en el dramático clásico frente a River, que le permitió mantener la holgada ventaja de cinco puntos sobre el conjunto millonario a sólo tres fechas para la finalización del torneo Apertura. De hecho, Racing puede ser campeón el domingo próximo si vence a Banfield y River, todavía su único desafiante a la corona, no logra derrotar a Lanús en el estadio Monumental. La dirigencia de Racing gestionaba anoche mismo un cambio de escenario para el crucial cotejo ante Banfield, de modo de conseguir un campo neutral en su condición de visitante, ya fuera en cancha de San Lorenzo, Huracán o Vélez. En principio, Banfield no tiene ningún problema, pero a cambio de una jugosa compensación económica que, vaya novedad, en este caso tan especial Racing no tendría ningún reparo en ceder. En tanto, Boca Juniors obtuvo en su Bombonera un emocionante apoyo de su hinchada tras la dolorosa caída en Tokio y con ello la pérdida de la Copa Intercontinental, no obstante lo cual cayó sin atenuantes por 1 a 0 mediante un gol de penal del arquero Christian Lucchetti. Y así quedó casi sin chances para alcanzar el título, al quedar a nueve puntos de Racing, cuando quedan la misma cantidad de puntos en juego. Y a San Lorenzo tampoco le alcanzó con su triunfo en Córdoba, al vencer a Talleres por 3 a 1.
| |