Vélez Sarsfield se quedó con el clásico (jugado después de 18 años) al vencer a Nueva Chicago en Mataderos por 2 a 1, con lo que el conjunto verdinegro se complica más con el promedio. Chicago lo venía ganando hasta después de la media hora del complemento con gol de Jesús, pero allí aparecieron el goleador Federico Domínguez y después Darío Husaín para dar vuelta la historia.
El conjunto de Mataderos se lanzó hacia adelante desde el comienzo, con Farías solo para recuperar y tres volantes con la mira puesta en el arco de Sessa: Kmet (por la derecha), Amaya y Christian Gómez.
A los 12' Martín Mandra apareció por la derecha y sacó un remate que se fue apenas arriba del travesaño. Chicago no tuvo claridad en proporción a su voluntad pero a los 34' festejó. Mandra envió un centro desde la derecha y luego de un rebote en el área chica, Jesús mandó de chilena la pelota por encima de Sessa.
Vélez no generó situaciones en la primera etapa: con Husaín aislado en ataque, el equipo de Edgardo Bauza dispuso poco del balón pese a contar con dos enganches: Gutiérrez y Gracián.
En el segundo período, el ingreso de Nanni por Gutiérrez le dio mayor presencia en ataque a Vélez: el atacante arrastró marcas y contagió de movilidad a sus compañeros y Chicago retrocedió.
No se aprende más: quien cuida la victoria por la mínima diferencia, se lleva una derrota y eso fue lo que consiguió el verdinegro.
A los 33', Federico Domínguez prosiguió su romance con el gol al impactar de cabeza un centro desde la derecha de Falcón, y a 39', Dudar metió un pelotazo hacia la izquierda y Husaín definió de emboquillada al ingresar en el área grande.
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La Ciudad
