Año CXXXV
 Nº 49.318
Rosario,
domingo  02 de
diciembre de 2001
Min 12º
Máx 21º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Secuelas duraderas

Las consecuencias del abuso sexual no son sólo inmediatas. A., de 35 años, participa desde hace varios años de un taller de mujeres. Allí pudo hablar de una situación que padeció durante su infancia, cuando fue víctima de violaciones sistemáticas por parte de amigos de su padre, que era alcohólico, durante reuniones que ocurrían mientras el hombre estaba presente, aunque no fuera testigo. La madre la había abandonado junto a sus hermanos cuando tenía tres años. El taller y su psicóloga la ayudan a mantener a su actual pareja, aunque con mucho trabajo. Enfrenta grandes depresiones y nunca pudo recuperar la confianza en los hombres. "Una se hace una coraza para afuera", explica. Esa coraza se esfuma cuando otra mujer, adolescentes o niñas la buscan para pedirle ayuda. Otra de las mujeres, con la historia sesgada por abusos propios y a sus familiares, confiesa que a pesar de todo el trabajo que lleva en el tema "no le puede dejar los hijos ni siquiera a su esposo". "Nunca más se recupera la confianza en los hombres", coinciden.


Notas relacionadas
Abusos sexuales: los delitos ocultos en la soledad y el silencio
En todos los sectores sociales
Diario La Capital todos los derechos reservados