Kabul. - Las mujeres afganas pueden, desde ayer, inscribirse nuevamente en la universidad de Kabul. Muchas, cubiertas con la burqa o no, respondieron al llamado del rector de la universidad, Mohammad Akhbaar Agib, que a través de la radio y la televisión, las invitó a regresar a estudiar.
Y aunque los cursos no empiezan hasta enero, las inscripciones están abiertas desde ayer, después de seis años, cuando los integristas islámicos prohibieron a las mujeres estudiar, trabajar y hacer una vida mínimamente autónoma.
La primera en inscribirse fue Farida Avzali, de 21 años. A las 9 de la mañana se presentó ante el rector y se reinscribió en la universidad: quiere ser profesora de inglés. Con botas de piel, pollera violeta y una túnica sobre su cabeza, y acompañada por su padre, estaba muy emocionada.
Farida, como las otras en la fila de espera del rectorado, recuerda la desesperación del pasado, la esperanza y las aspiraciones de hoy, aunque es prudente respecto a los mujaidín, cuya crueldad y violencia ya conoció. El avance, elemental para cualquier país medianamente normal, es un logro histórico en el Afganistán postalibán. Este movimiento había recluido a la mujer afgana a su casa, que debía tener las ventanas a la calle barnizadas y sólo le permitía salir en contadas ocasiones a la calle, siempre acompañada de un hombre que de hecho era su dueño. El castigo corporal por parte de la policía talibán a mujeres era algo cotidiano en las calles de Kabul. Incluso se llegaba a mutilarles una mano o un pie por faltas menores.
Irán: premio a periodista preso
El iraní Reza Alijani, encarcelado hace 10 meses en Teherán, ganó el premio 2001 de Reporteros sin Fronteras (RSF), destinado cada año a un periodista destacado en la lucha por la libertad de prensa.
Así lo informó el diario iraní Touseh y resaltó que es la primera vez, en sus 16 años de vigencia, que el galardón es asignado a un periodista iraní.
Alijani fue arrestado el 25 de febrero pasado, diez meses después de que la justicia conservadora cerrara la revista Irán Farda (Irán mañana), una de las más activas en la prensa reformista, para la cual trabajaba. El periodista nació hace 39 años en Qazvin, 150 kilómetros al noroeste de Teherán, está casado y tiene dos hijos. En 1985 fue condenado a cinco años de prisión por su participación en grupos disidentes islámicos-liberales y en 1998 fue incluido en una "lista negra" enviada a los diarios reformistas, con nombres de quienes estaban en la mira de los asesinos que en ese año habían ultimado a dos escritores disidentes. (Ansa)