Bonn y Kabul. - La Conferencia de la ONU sobre Afganistán que se celebra en la ciudad alemana de Bonn logró importantes acuerdos sobre la constitución de una tropa multinacional de seguridad para Afganistán y la integración de un gobierno interino, según fuentes diplomáticas en la ex capital alemana. El avance se produjo luego del freno que puso el viernes el presidente en funciones del país y líder de la Alianza del Norte, Burhanuddin Rabbani, a la designación de un gobierno provisional en Bonn.
Asimismo, se dijo en círculos cercanos a la conferencia que podría prolongarse hasta mañana, lunes, ya que "aún queda mucho trabajo por hacer", según un diplomático presente en el encuentro.
El canciller alemán, Gerhard Schroeder, asistirá a la clausura de la conferencia y esto tendría lugar mañana. También asistirá a la clausura el ministro del Exterior alemán, Joschka Fischer, quien tuvo activa participación, junto con la ONU, en la convocatoria de esta conferencia en el histórico hotel de Petersberg, en las afueras de Bonn. Aunque Alemania es anfitriona de esta conferencia de la ONU, sólo toma parte en calidad de observador, al igual que Estados Unidos y los países vecinos de Afganistán.
Hacia un gobierno interino
"Lo que tengo entendido en este momento es que se han hecho progresos significativos hacia la formación de una autoridad interina o de transición", dijo en conferencia de prensa desde Kabul el canciller de la Alianza del Norte, Abdullah Abdullah. El funcionario afirmó que la Alianza no insistió en que uno de sus miembros liderara el nuevo gobierno. Era probable que el líder de esta, Burhanuddin Rabbani, desempeñara un papel "pero esto no significa necesariamente (que sea) el papel de presidente del Estado Islámico de Afganistán". Abdullah también agregó que este carácter de Estado o República islámica podría ser abolido.
La ONU deseaba que las conversaciones terminaran ayer mismo con un plan abierto a la democracia en Afganistán, comenzando con un gobierno y parlamento interinos, y luego unas elecciones en unos dos años. Pero debió acceder a un cuarto intermedio hasta hoy.
Con miles de millones de dólares de ayuda extranjera sobre la mesa, los patrocinadores estaban presionando intensamente para llegar a una conclusión tras cinco días de regateos.
A pesar del acuerdo sobre la fuerza multinacional de seguridad que se encargará de velar por la paz en Afganistán, país destrozado por más de dos décadas de guerra, los aproximadamente 50 líderes afganos presentes en la conferencia de Bonn insisten en que la tropa sólo debe estar estacionada en Afganistán en base a un claro mandato de Naciones Unidas.
La tropa multinacional de seguridad, si bien actuará por encargo y mandato de la ONU, no será en este caso similar a los batallones de Cascos Azules de la ONU que actúan en otras regiones de crisis, sino que estaría integrada por efectivos militares de la alianza formada a iniciativa de Washington a causa de los atentados del pasado 11 de septiembre en Estados Unidos.
Se dijo también que la formación de la tropa estaba ligada a una especie de presión sobre Alemania para que este país se encargue de comandar la fuerza multinacional en Afganistán.
Tras la negativa, el viernes, del presidente afgano nominalmente en funciones, Burhanuddin Rabbani, de aceptar el nombramiento en Bonn de los integrantes del gobierno interino, que llevó a la conferencia al borde del fracaso, se supo que tanto la ONU como Estados Unidos y Alemania hicieron presión sobre Rabbani para dejar de lado sus exigencias de que los miembros del nuevo gobierno deberían contar con su aprobación.
El ministro del Exterior alemán conversó telefónicamente con su colega ruso, Igor Ivanov, pidiéndole que influya sobre Rabbani.
La conferencia de Bonn concentra ahora esfuerzos en las negociaciones para la formación de un gobierno transitorio, que probablemente estará integrado por entre 20 y 29 personas.
Otro de los temas que debe resolver es el del papel que le corresponderá al ex rey Sahir Shah, quien desde su derrocamiento vive en el exilio en Roma, ya que según se dijo, al no haber acuerdo para nombrar en Bonn a los miembros del nuevo parlamento, el ex soberano ya tampoco puede actuar como jefe de Estado transitorio, como se tenía previsto. (DPA y Reuters)