Un diálogo insólito mantuvo el vocero gubernamental, Juan Pablo Baylac, al ingresar ayer en la Residencia de Olivos, cuando una vecina de la zona le pidió explicaciones acerca de las medidas que piensa aplicar el gobierno para evitar la fuga de depósitos. La mujer, incluso, amenazó con poner una bomba en la quinta presidencial si el gobierno decide no devolver el dinero. Todo ocurrió cuando el funcionario conversaba con los periodistas en la puerta de la residencia presidencial y una mujer lo increpó ante las cámaras y le dijo que había votado al actual gobierno y que estaba arrepentida. "Yo los voté, Baylac, y me arrepiento", dijo la ofuscada mujer, quien le contó que cobraba una jubilación de 600 pesos y que además tenía un plazo fijo del cual sacaba dinero para compensar sus magros ingresos. La mujer, quien se presentó como una jubilada de la zona, preguntó: "¿Por qué ustedes me están obligando a sacar sólo mil?", y se quejó: "Usted no me puede determinar si yo tengo que vivir con mil". Baylac le respondió que "si usted vive con 600 pesos no va a tener ningún problema. Nadie va a tocar su dinero. Por 90 días va a tener algunos inconvenientes, pero usted es dueña de su dinero; no se lo roba nadie". "No me lo van a sacar porque les ponemos una bomba acá en la residencia. Estoy arrepentida de haberlos votado", fue la terminante respuesta de la señora. Pero la escena se tornó más curiosa cuando otra mujer, quien dijo ser desocupada, interrumpió la discusión y le pidió al vocero un puesto de trabajo en "alguna dependencia pública". La obvia respuesta fue que no había muchas posibilidades. Pero, político al fin, Baylac la invitó a que se anote "en la dirección de personal de Casa de gobierno". Finalmente y antes de ingresar a la quinta de Olivos, Baylac desafió a la primera de las mujeres a que en seis meses se volvieran a encontrar con los mismos periodistas en el mismo lugar para ver qué pasó con las medidas que se pusieron en marcha.
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