Para Antonio Solíz esto de levantar la mano en señal de ganador ya forma parte de su rutina cada vez que despunta el vicio de mover sus músculos. El atleta oriundo de Cosquín -hace dos años que vive en Córdoba capital- se alzó con autoridad en la tercera Maratón Banco Bisel y dejó sus sensaciones de la carrera.
"Arranqué viendo el nivel de los demás atletas y después de haber pasado los primeros metros traté de regular. Enseguida me encontré con Fabián (por Maraviglia) y el kilómetro dos lo pasamos prácticamente juntos. Pero de a poco me fui despegando y aproveché el viento a favor", dijo el ganador en la tarde de ayer. Y agregó: "Sabía que después del kilómetro seis no podía perder ritmo porque él venía acelerando y cuando entré a la recta final pude sacar mi ventaja".
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La Ciudad
