Año CXXXV
 Nº 49.318
Rosario,
domingo  02 de
diciembre de 2001
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El sueño de ser una chica material
El grupo Bandana debutó en el teatro Gran Rex de Buenos Aires
Cinco chicas pasaron en dos meses del anonimato a la celebridad y se transformaron en estrellas

Marcelo Menichetti

Muchos de los sueños del nuevo milenio pasan por la televisión. Y los productores lo saben. Quizá por eso los reality shows que revolucionaron la TV de los últimos años ya dieron un paso al frente y crearon una segunda generación de ciclos concurso como "Popstars". La idea es atrapar al público televidente y producir un espectáculo que, desde la TV, llegue al mundo del disco y se muestre en los escenarios.
El programa televisivo "Popstars" materializó una fantasía popular (ser famoso rápidamente), y lo hizo a partir de un proceso selectivo entre cientos de jóvenes con el mismo deseo. Las chicas argentinas Lourdes Cecilia Fernández, de 20 años; Valeria Gastaldi (19); Virginia Da Cunha (20), María Elizabeth Vera (19) e Ivonne Guzmán, colombiana, de 17 años, fueron las elegidas y hoy forman el grupo Bandana. El quinteto acaba de mostrar la efectividad de la fórmula y produjo un fenomenal éxito de ventas de discos (ya tienen uno de platino) y de localidades en el teatro Gran Rex de Buenos Aires donde debutaron este fin de semana con tres funciones a sala llena.
La idea de reunir chicas a través de la TV para armar un conjunto nació en Japón a fines de 1999 después de un programa en la pantalla chica que convocó a una multitud de aspirantes. El experimento desembocó en la formación de Morning Masume, un septeto que editó un disco que lideró el ranking nipón durante un año. El surgimiento de "Popstars" se basó en el suceso japonés y se produjo en Australia y rápidamente se propagó a Estados Unidos, Inglaterra, Italia, Portugal, Tailandia, Dinamarca, Alemania, Canadá y Suiza. En cada lugar se repitió el éxito televisivo y sobre el escenario, más allá de las diferencias culturales de cada país.
Aunque las chicas no desconocen que el grupo es el resultado de un plan preciso y con pasos calculados en base a las más estrictas reglas del marketing, viven este sueño hecho realidad como un regalo del cielo en medio de una de las peores crisis sociales y económicas de la Argentina, en la que las esperanzas forman parte de lo poco que va quedando en pie. "Sin dudas fuimos tocadas por la mano de Dios. Somos un grito de esperanza para tantas chicas que quieren cumplir un sueño", resumió Valeria, una de las rozadas por la varita mágica de la fortuna.

El proceso invertido
El pasaje de grupies a protagonistas fue muy corto para las cinco integrantes del exitoso grupo pop. Lourdes, Valeria, Virginia, Lissa e Ivonne pasaron de ser adoradoras de sus ídolos a un objeto de culto para miles de jóvenes que las alentaron en su intrincado aunque breve camino al estrellato. El programa nació el 11 de agosto pasado en el estadio de Ferro Carril Oste, Buenos Aires, cuando una legión de chicas se lanzaron a convencer al jurado de que podían ser las nuevas estrellas de la música pop argentina \Si en otras épocas un artista debía recorrer una senda que comenzaba con un debut artístico y seguía con los pasos ascendentes que confirmaran sus valores y la aceptación por parte del público, hoy el proceso se invirtió. En la actualidad primero se les delinea un perfil artístico. Así se seleccionan cuidadosamente los integrantes del grupo, se les escribe un repertorio, se les arma una coreografía y luego se los pone sobre un escenario.
El proceso es seguido por el público como si el mismo se desarrollara dentro de un gigantesco acuario y cada faceta de la metamorfosis de chica soñadora a nueva pop star se muestra a los televidentes. La emisión televisiva de las etapas selectivas del concurso despertó las pasiones del público joven que no se separó de los televisores, dos días por semana, para alentar la lucha de las aspirantes que fueron enfrentando pruebas cada vez más duras hasta que una decena de ellas llegó a la instancia final.
El pasado martes 13 (coincidencia fatídica para los supersticiosos pero fecha inolvidable para las chicas de "Popstars", las lágrimas de uno y otro lado de la pantalla sellaron la unión del quinteto ganador y marcaron un pico de 17.9 puntos de rating. Esa medición convirtió al show en el líder de su segmento horario.
Las elegidas finalmente llegaron a la meta. Sin embargo se trataba de la primera fase de un proyecto que en mucho se parece a una conquista territorial y en cuyo marco, la selección no sería más que el desembarco en una tierra desconocida para las chicas: el mundo del show.

Un paseo por las nubes
El último tramo de "Popstars" fue dedicado a mostrar el arribo de las cinco seleccionadas a la casa en la que convivieron hasta el debut sobre el escenario. Muñecos, almohadones, una victrola a monedas y las máquinas de juegos electrónicos fueron los objetos elegidos para decorar el hogar de las soñadoras, en lo que se supone eran las aspiraciones de cualquier chica en cuanto a confort se refiere.
En la casa las chicas mostraron los ensayos del show que dieron en el teatro Gran Rex. Las imágenes hicieron patente el gran sacrificio que se les pedía desde el punto de vista físico, ya que debían aprender al dedillo las precisas coreografías diseñadas para los shows.
Pero los ensayos no lo eran todo en la rigurosa rutina de las nuevas estrellas. La producción de Gustavo Yankelevich no dejó nada librado al azar y por eso las Bandanas no podían dar notas en forma separada. Al igual que un cardumen de hermosos peces tropicales las chicas marcharon antes del debut de un ensayo al entrenamiento físico, y de una nota debidamente pautada a comer y dormir., Y todo en conjunto. Los efectos de esta masividad y la extremada planificación, que acotaba la espontaneidad de las protagonistas, se trataron de contrarrestar con el apoyo de psicólogos en sesiones grupales y también individuales.
Para las chicas, a las 8 de la mañana tocaba la diana y la acción comenzaba con gimnasia y taekwondo. Después llegaban los duros ensayos de las coreografías hasta la una de la tarde, hora prevista para el almuerzo. Por la tarde el trabajo seguía junto a los músicos.
Después de la exigente preparación, finalmente llegó la hora de la verdad con las chicas sobre un escenario. Es la segunda etapa de un camino que promete muchas ganancias para los gestores de la idea y mucho trabajo para las cinco soñadoras que hoy descubren un mundo nuevo, ese donde la fama cuesta y pesa.



El grupo nació en "Popstars", un concurso televisivo.
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