La princesa Masako, mujer del príncipe heredero japonés Naruhito, dio a luz ayer a su primogénito, una niña, según indicó la Casa Imperial, que precisó que la niña y la madre, que cumplirá 38 años el 9 de diciembre, están bien. La Agencia Imperial precisó que el parto se produjo a las 14.43 (hora del Japón, 7.43 de la Argentina), en la clínica situada dentro del palacio imperial.
"La madre y la niña están bien", dijo Hirfumi Oka, uno de los responsables de la Agencia Imperial, durante una conferencia de prensa brindada unos 30 minutos después del nacimiento de la beba.
Hirfumi agregó que "el emperador dijo que está muy feliz por la noticia y agradeció a todos los que contribuyeron al buen desarrollo del parto. La emperatriz, con lágrimas en los ojos, felicitó a la pareja".
El nombre de la niña será elegido en una semana, en el curso de una ceremonia sintoísta, el credo de la Casa Imperial japonesa, prevista para el viernes.
La hija de Masako y el príncipe heredero japonés Naruhito tiene una altura de 49,6 centímetros y pesó 3,102 kilos, un valor superior a la media japonesa, establecida en 3.090 kilos para los niños y 3.010 para las niñas.
El nacimiento de la niña provocó cierto "alivio" en la Casa Imperial quien vivió con temor la posibilidad que la princesa Masako se viera impedida de ser madre y prolongar la dinastía.
Tras la boda con el príncipe Naruhito, el 9 de junio de 1993, el primer embarazo de la princesa, ocurrido en 1999, fue interrumpido bruscamente por un aborto espontáneo.
Por su parte, en diversos diarios se especuló ayer sobre la posible concepción del hijo de los príncipes herederos a través de la técnica de fecundación artificial.
Los rumores son alimentados por la visita que el ginecólogo Osamu Tsutsumi realizó a la Corte el 7 de marzo. Tsutsumi, de 50 años, es considerado toda una autoridad en el campo de la fecundación asistida y es autor de numerosas obras científicas como "El tratamiento quirúrgico de la esterilidad femenina".
La edad de la princesa Masako es otra de las pistas que se suma a las versiones por las cuales los príncipes herederos pasarían a la historia como la primera de la milenaria dinastía nipona en usar la técnica de fecundación asistida.
No tiene derecho al trono
No obstante el nacimiento de la niña de los príncipes herederos de la Casa Imperial de Japón, el segundo en la línea de sucesión sigue siendo, luego del príncipe Naruhito, de 41 años, su hermano menor, el príncipe Akishino, nacido el 30 de noviembre de 1965. Akishino está casado desde 1990 con la princesa Kiko, con quien tuvo dos niñas.
En base a la ley en vigor en Japón desde hace casi un siglo y medio y confirmada en la postguerra, la recién nacida no tiene derecho a la sucesión al Trono del Crisantemo.
El emperador Akihito, que sucedió el 7 de enero de 1989 a su padre Hirohito, cumplirá 68 años el 23 de diciembre.
Sin embargo, es probable que ahora cobren nuevo vigor las presiones para que se revise la ley sálica que regula la sucesión al trono, como ya ha sucedido varias veces a lo largo de los por lo menos 1.500 años da dinastía imperial japonesa.
Masako está casada desde hace ocho años con el príncipe heredero Naruhito.
El premier japonés, Junichiro Koizumi, envió sus felicitaciones a la princesa y al príncipe, por el nacimiento de la niña. "Junto al pueblo japonés, expresó el primer ministro, felicito con sinceridad por el nacimiento de la princesa. Puedo fácilmente imaginar lo felices que están sus padres, así como el emperador y la emperatriz".
Entre tanto, en el Palacio Imperial se realizó ayer la primera ceremonia en honor de la niña: el emperador Akihito donó a la recién nacida una espada, símbolo de la descendencia de la pequeña de la dinastía japonesa, la más antigua del mundo. Es un rito sintoísta, llamado en japonés Shiken no gi, que significa la Ceremonia del regalo de parte del emperador a la recién nacida.
Akihito hizo llevar la espada a la clínica, donde la madre y la niña se encuentran. Como marca la tradición, la espada fue colocada junto a la cuna de la niña. Además de la espada, el emperador le regaló a la pequeña una túnica femenina tradicional (hakama), que también fue colocada cerca de Masako y Naruhito. (Ansa)