Laura Vilche
Los más grandes de la escuela terminaron ayer las clases y para funcionarios y gremialistas llegó el momento del balance del ciclo escolar 2001. El último día para los alumnos de 8º y 9º años de la EGB, los de primer año del polimodal y para los del viejo secundario lo encontró al ministro de Educación provincial, Alejandro Rébola, en el acto oficial celebrado en la Escuela de Enseñanza Media Nº434 "Gral. Las Heras", de Rosario. Allí, en medio de los acordes del Himno y de las marchas entonadas por la banda de Unidad Regional II, la inauguración de nuevos salones y la entrega de diplomas a los graduados, el funcionario dialogó con La Capital.
-¿Por qué en su discurso de hoy le dijo a los alumnos que deben valorar la ley federal de educación?
-Porque es una ley con imperfecciones pero que sin embargo permitió avanzar en materia de educación gratuita y obligatoria en el país. Antes la escolaridad era de siete años, así lo disponía la ley 1.420 creada en 1884. Hoy se garantizan diez años de escolaridad. Los padres de estos chicos y sus abuelos no tuvieron esa oportunidad, por eso deben valorar esto. Porque se logró democratizar la enseñanza con el esfuerzo de toda la sociedad. Mire, cuando le digo esto a los chicos recuerdo la historia de mi padre y de mi madre. Ambos eran de San Jorge, del pueblo donde nací. El no pudo cursar más que séptimo grado y ella añoraba tanto la escuela que a pesar de tener buenas notas hizo dos veces ese último año. Y también pienso en los tantos chicos que no pudieron cursar la enseñanza inicial porque sus padres no podían pagarles un jardín privado.
-¿Y cómo le fue particularmente este años a Santa Fe en materia educativa?
-La provincia salió aprobada a pesar de la crisis nacional. De 1 a 10 le pongo un 7.
-Desde el gremio no opinan lo mismo...
-Mire, estoy convencido de que es más difícil construir que destruir. Mucho más difícil. Yo estoy por la construcción y el gremio por denunciar desde afuera. Sólo hicieron discursos agoreros desde principio de año. Aún peor, vaticinaron cosas negativas a partir del año pasado. Dijeron que íbamos a dejar cesantes a 10 mil docentes interinos y fue un planteo falso que produjo un daño moral irreversible entre sus propios afiliados. Me encontré varias veces con docentes interinos llorando por esos anuncios. Me pedían que no los dejara en la calle y ninguno quedó fuera del sistema. También dijeron que el gobierno provincial no les iba a pagar a los reemplazantes y tantas otras cosas...
-Hablemos también de lo que anunció usted. A principios de año prometió 180 días de clases.
-Y cumplimos con 177 días, a pesar de los problemas. Cuando hice esa promesa no pensé en lo óptimo, sino en los días mínimamente necesarios para una educación de calidad. Si pensamos que en otras provincias dieron 145 días de clases creo que mal no nos fue.
-¿Qué pasó con la promesa de titularizar a los interinos?
-Estuve trabajando contra viento y marea por la estabilidad de los docentes interinos. Volviendo a las críticas, no sólo no quedaron cesantes 10 mil docentes, sino que se titularizarán el año que viene 15 mil interinos y 1.500 no docentes en toda la provincia. Tal vez el dirigente gremial que tiene su titularidad no valora esto, pero que le pregunten a un interino si no es importante la estabilidad laboral.
-¿Valió la pena la implementación del polimodal este año en la provincia?
-Claro que sí, y eso que no se hizo en el mejor momento del país y que arrancamos con más dudas que certezas. Pero antes sólo el 40 por ciento de los alumnos que terminaba 7º grado continuaba su primer año. Ahora todos esos alumnos siguen dos años más. Y un noventa por ciento de los chicos que terminaron el año pasado el noveno año en toda la provincia se anotó este año en el polimodal. Ese es un promedio inédito en Santa Fe y está demostrando que hemos retenido a los chicos santafesinos dentro del sistema educativo. Esa es nuestra lucha permanente y es también la de los docentes, los directivos y de la comunidad toda. Y lo seguirá siendo el año próximo. Queremos evitar la deserción y el desgranamiento. Un objetivo que necesita de la ayuda de toda la sociedad y de que mejore la economía del país.
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La Ciudad
