"Siempre está latente, y hoy más que nunca, el riesgo de cosecha de los cultivos de segunda por acumulación de agua en los lotes. Este peligro puede estar seriamente agravado al momento de cosechar la soja de segunda de la presente campaña, ya que por las situaciones conocidas en la gran mayoría de las zonas las napas están en superficie", señaló Nicolás Iannone, jefe de Protección Vegetal del Inta Pergamino, autor del informe el maíz de segunda como alternativa productiva. La publicación señala que "si esta situación de riesgo se diera, sería de consecuencias nefastas para muchos lotes de soja. En este aspecto, el maíz de segunda le lleva a la soja una ventaja que a la postre podría resultar valiosa, ya que el maíz puede esperar de pie mejores condiciones para su cosecha, sin resignar pérdidas significativas. En cambio, la soja de segunda que no pudiera cosecharse por un tiempo prolongado, sufriría consecuencias difíciles de imaginar en este momento". Aún en casos de lotes no inundados pero con problemas de piso a la cosecha, "hay que recordar que con el uso de orugas o máquinas arroceras se deberá afrontar un mayor costo del servicio y también un alto costo por el deterioro del suelo". Por consiguiente, en función de las actuales y posibles condiciones futuras, "resultará aconsejable que parte del área con arveja y trigo sea destinada al maíz de segunda a fin de minimizar riesgos de cosecha". También sería prudente, para aquellos establecimientos que tengan planificado sembrar en "lotes riesgosos", tomar la decisión de ampliar el rango de alternativas con un maíz de segunda. El Inta Pergamino recordó, en en relación al maíz de segunda: 1) Que su cosecha tendrá mucho menor riesgo que la soja. 2) Que tendrá un alto potencial de producción y rentabilidad con una buena fertilización y control de diatraea.
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