Luego del frente frío que avanzó desde el sur durante el viernes de la otra semana, las condiciones ambientales cambiaron sustancialmente con un brusco descenso en las temperaturas y especialmente de la humedad relativa. Esto trajo como consecuencia una acelerada pérdida de humedad en los lotes de trigo que pasaron de tener el 18% al 14%-15% en escasos dos días. De esta forma ya hacia el lunes comenzaron a verse cosechadoras trabajando en forma generalizada en los potreros desde la media mañana y hasta altas horas de la noche.
Trigo: Los rendimientos que se obtienen son totalmente dispares y obedecen en la mayoría de los casos a los controles realizados con la aparición de enfermedades de hoja, fertilizantes aplicados, fertilidad de los lotes y en gran medida a la ocurrencia de espigas con "fusarium". En zonas aledañas a Rosario se registran parcelas de hasta 3.500 kg/ha, siendo lo normal la variabilidad en los resultados y en la calidad. En el centro-norte de Santa Fe también los rendimientos oscilan entre los 1.500 y 3.000 kg/ha. La nota del año la aporta el norte de Córdoba. En donde no hubo problemas de granizo los promedios se encuentran por encima de los 3.000 kg/ha y con muy buena calidad. A nivel país se lleva cosechado el 20% de la superficie sembrada.
La gran zona productora de trigo como es el sudeste de Buenos Aires, sur de Buenos Aires y este de La Pampa (40% del total de la superficie) presenta cultivos de trigo en buenas condiciones aunque algo atrasados. Como novedad en lo que respecta al panorama internacional, aparece que Irán se perfila como el principal país importador de trigo del mundo, desplazando a Brasil en este rol.
Se estima que las necesidades de importación de Irán serán de aproximadamente 7 millones de toneladas de trigo. Lo que suceda con la cosecha de este cereal en dicha nación no es un tema menor para las exportaciones argentinas y esta importancia se ve reflejada en el hecho de que al momento ya llevan compradas en Argentina 1,6 millones de toneladas, liderando la lista de compradores y desplazando en estos negocios al propio Brasil, con 1,2 millones de toneladas.
Maíz: Es notable el progreso que se observa en la evolución del cultivo de maíz en toda el área central del país. Este cereal marcha hacia la floración con buenas reservas de agua en el suelo que, de darse precipitaciones normales, permitirían alcanzar interesantes rendimientos.
Esto es aún más importante en aquellas parcelas sembradas temprano, hacia principios de septiembre, que en los próximos 8 ó 10 días comenzarán a florecer. Continúa la firmeza en el mercado de este cereal. A la menor área de siembra en Argentina se le suma la brusca reducción de la cosecha de maíz en Brasil, que verá disminuido su volumen productivo en 3,5 millones de toneladas respecto al año anterior.
Soja: Durante la semana que pasó ha podido avanzarse lo suficiente como para terminar la siembra en lo que respecta a soja de primera.
Este panorama puede verse en mayor medida hacia el norte de la provincia de Santa Fe y norte de Córdoba, donde año tras año se vienen adelantando las fechas de siembra. En general, se han superado los inconvenientes ocasionados por las tormentas de mediados de noviembre y, salvo en las áreas inundadas, se está cumpliendo el calendario de tareas (siembra en fecha óptima, control de malezas, etc.) previsto para este cultivo.
En lo que respecta a la soja de segunda ya ha comenzado la siembra durante esta semana detrás de las cosechadoras y las condiciones del suelo si bien se presentan con alguna falta de agua superficial todavía permiten que se pueda realizar esta tarea gracias a las bondades de la siembra directa.
Víctor Capuccino
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