Diego Veiga
Volvió. La Justicia suspendió la expulsión del concejal radical Jorge Boasso, quien había sido excluido del Palacio Vasallo hace 21 días acusado de "incompatibilidad moral" por ser edil y ejecutor fiscal al mismo tiempo. En coincidencia, los tres integrantes de la Cámara en lo Contencioso Administrativo señalaron que "no parecerían suficientes" las consideraciones de la decisión que había tomado el Concejo. A raíz de esto, el edil volvió ayer a ocupar su banca y anunció querellas y más juicios contra sus "verdugos".
Pero además continúa una demanda por daños y perjuicios contra la Municipalidad presentada por Boasso en la que solicita un resarcimiento de 220 mil pesos. "Vuelvo tranquilo y confiado, pero seguiré con los juicios para que se repare el daño que ocasionaron 22 irresponsables", señaló.
Los roles se habían cambiado. Quienes hace 21 días se paseaban por los pasillos sacando pecho y sonriendo socarronamente, ayer no salían de su asombro. Boasso, en tanto, llegó pasado el mediodía y minutos más tarde le entregó al presidente del Concejo, Pablo Cribioli, la decisión judicial que lo habilitaba para volver a ocupar su banca.
En la medida cautelar que dictaron los jueces no sólo se hizo lugar al pedido de Boasso de retornar a su banca, sino que se cuestionó el modo en que se decidió su expulsión.
Consideraron "jurídicamente aceptable" el argumento de Boasso que había señalado que su cese de funciones se había hecho violando la ley orgánica de municipalidades, ya que fueron 22 las manos que se levantaron para echarlo, y no 28 (dos tercios de los integrantes del cuerpo) como lo exige la ley.
La cautelar, que aún no define la cuestión de fondo, consideró que "en ausencia de adecuadas y suficientes razones que autoricen la exclusión del edil, debe prevalecer la voluntad del pueblo de los vecinos de Rosario, que lo han erigido como su representante".
La decisión cayó como un balde de agua fría entre quienes lo habían expulsado hace tres semanas. "Esta es la justicia que tenemos, los jueces no nos tienen que decir a los concejales lo que tenemos que hacer. Esto es un avasallamiento a la autonomía del Concejo", disparó la archirrival de Boasso, Daniela León.
Para el presidente del cuerpo, Pablo Cribioli, la expulsión del edil radical se hizo "actuando a conciencia y con total responsabilidad". También se mostró molesto por la decisión judicial. "Yo creo en la autonomía municipal y evidentemente hoy está encorsetada por una medida cautelar. La justicia visita con mucha frecuencia las resoluciones de este cuerpo", se quejó.
A renglón seguido, volvió a embestir contra Boasso. "Basó toda su campaña en el recorte de los gastos de la política. Sí realmente cree en eso, no puede estar convencido de que está bien tener tres cargos públicos como tiene", consideró.
El novelón seguirá en breve. Por ahora, León anunció que apelará la resolución favorable a Boasso, mientras que el edil no para de sonreír y festejar su victoria.
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La Ciudad
