"Esperaremos el resultado de algunos análisis y pericias solicitadas por el juez para diseñar nuestra estrategia defensiva después", aseguró la tarde de ayer el abogado penalista rosarino Walther Cattáneo, quien asumió la defensa del rugbier neocelandés Riki Flutey. En tanto, el profesional adelantó que el deportista prestará declaración la mañana de hoy ante el juez de Instrucción número 10, Alfredo Ivaldi Artacho, quien dispuso ayer la libertad de los otros tres rugbiers involucrados en el episodio después que testimoniaran -traductora mediante- ante los efectivos de la seccional 3ª de policía.
Desde la comisaría de calle Dorrego, fuentes policiales dijeron anoche a La Capital que Flutey "está tranquilo, pero da la impresión de que no entiende la situación que atraviesa. En realidad creo que no sabe dónde está parado", agregó un vocero.
El rugbier, según la fuente, "está alojado en una celda especial, aislado del resto de la población carcelaria y aún no está determinado el horario en que será llevado a Tribunales para prestar declaración ante el juez".
De uno a seis años de prisión
Respecto a la imputación que pesa sobre Flutey, Cattáneo sostuvo que "el delito de lesiones graves es excarcelable y tiene una pena que va de 1 a 6 años de prisión". Ante ello, es probable que la defensa del jugador extranjero solicite la excarcelación del agresor después de que declare ante el magistrado.
La delegación neocelandesa que integra Flutey está en Rosario como parte de una gira que el Wellington Rugby Academy realiza por distintas ciudades del país. En ese marco, el conjunto enfrentará esta noche, a partir de las 20.45, a un combinado local en la cancha que el club Gimnasia y Esgrima posee en el parque Independencia (ver Ovacion).
El grupo arribó a la ciudad el miércoles y ese mismo día su cuerpo técnico realizó la presentación oficial en la ciudad a través de una conferencia de prensa en el hotel de Urquiza al 1200, donde se aloja la delegación. Esa misma noche los jugadores quedaron en libertad de acción para recorrer la ciudad y buscar diversión.
Entre los objetivos perseguidos por los neocelandeces en esta gira, se encuentra la de probar jugadores a fin de integrar en un futuro el equipo provincial de Wellington Hurricanes, que a su vez participa en el hipercompetitivo torneo Súper 12.
Del plantel de Wellington Hurricanes surgen los hombres que dan forma a la selección nacional de rugby de Nueva Zelanda, los archifamosos All Blacks. Uno de los hombres que siguió esa trayectoria es Jonah Lomu, quien juega para la Unión de Wellington y fue convocado para los All Blacks.