Se inició en Oregon la revuelta de la policía estadounidense en contra de los interrogatorios indiscriminados contra ciudadanos extranjeros, medida tomada en el ámbito de las investigaciones antiterroristas. La decisión, anunciada por el ministro de Justicia John Ashcroft con el objetivo declarado de prevenir nuevos atentados terroristas, fue ampliamente criticada por la policía en todo el país. Sin embargo, fue bien recibida por la opinión pública, según un sondeo de opinión reciente. La policía de Portland y de Carvallis se negó a realizar los interrogatorios, amparándose en las leyes del Estado de Oregon respecto a la privacidad, y convencidos de que es mejor indagar sobre delitos cometidos. El departamento de policía de Eugene aún no decidió si adhiere al pedido de Ashcroft. (Ansa)
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