Año CXXXV
 Nº 49.316
Rosario,
viernes  30 de
noviembre de 2001
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Permiten que se investigue una masacre de prisioneros

Kabul/Londres. - La organización defensora de los derechos humanos Amnesty International fue autorizada por la Alianza del Norte para que investigue las condiciones en que murieron, esta semana 500 ó 600 prisioneros que sus fuerzas junto a las de Estados Unidos y Gran Bretaña mantenían bajo custodia. Amnesty International había implicado a Estados Unidos y Gran Bretaña y a los aliados afganos del Frente Unido en la masacre de la fortaleza de Qala-i-Jangi. "Ellos eran responsables de los detenidos y, en consecuencia, es a quienes les corresponde garantizar que se conozca la verdad acerca de la rebelión que terminó en una matanza".
Mientras los periodistas y el personal de la Cruz Roja, que el miércoles tuvieron acceso a la fortaleza, contaron terribles escenas de devastación y muerte, planteando muchos interrogantes sobre la versión oficial de los hechos, la Alianza del Norte se mostró segura. "No tenemos ningún problema en este sentido. No plantearemos impedimentos a una investigación de Amnesty International. Fuimos obligados a matar a los prisioneros que se rebelaron porque se habían apoderado de las armas y habían atacado a los mujahidines. Ninguno de ellos aceptó rendirse", dijo ayer Mohammad Habeel, portavoz de la Alianza.
Lo mismo había dicho el miércoles el general uzbeko Abdul Rashid Dostum después de que sus tropas retomaron el control del fuerte. "Pasando en medio de los cuerpos degollados -comentó ayer el diario británico The Independent al ubicar las declaraciones de Dostum- insistió en que sus hombres trataron a los prisioneros humanamente. Mientras hablaba un soldado golpeó un cadáver. El muerto tenía los brazos atados a la espalda".

Talibanes extranjeros
En la fortaleza había centenares de extranjeros, predominantemente árabes, paquistaníes y chechenos, que habían luchado contra los talibanes y se rindieron en Kunduz. El domingo estalló la rebelión.
Por su parte, el Pentágono afirmó que las informaciones sobre una supuesta masacre en una fortaleza de la norteña ciudad afgana de Mazar-i-Sharif "no son creíbles". "Esas informaciones no son creíbles" expresó la vocera Victoria Clarke al referirse a los informes que señalan que cerca de 600 prisioneros fueron masacrados cuando las tropas de la Alianza recuperaron el control de la fortaleza de Qalai Jangui. (Ansa y Reuters)


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