Año CXXXV
 Nº 49.316
Rosario,
viernes  30 de
noviembre de 2001
Min 11º
Máx 23º
 
La Ciudad
La Región
Política
Economía
Opinión
El País
Sociedad
El Mundo
Policiales
Escenario
Ovación
Suplementos
Servicios
Archivo
La Empresa
Portada


Desarrollado por Soluciones Punto Com






Etnias afganas acuerdan la formación de un gobierno y Parlamento interinos
Avances en la cumbre de Bonn en torno a uno de los puntos más espinosos, el de la seguridad postalibán

Bonn. - Las negociaciones para alejar a Afganistán del borde del abismo tuvieron avances ayer cuando las facciones reunidas en Bonn respaldaron una estructura política que podría incluir fuerzas de paz extranjeras y un papel para el ex rey afgano. La Alianza del Norte, que controla la mayor parte del país, eliminó un importante obstáculo en las conversaciones con los seguidores del ex monarca Zahir Shah y otros dos grupos de exiliados, retirando su oposición al uso de fuerzas extranjeras para ayudar a restaurar la paz tras 23 años de conflictos.
Yunis Qanuni, ministro de Interior y jefe de la delegación de la Alianza a las conversaciones patrocinadas por la ONU, dijo en un encuentro con la prensa que varios grupos en Bonn habían estado de acuerdo en una estructura ejecutiva y legislativa interina para gobernar el país postalibán hasta marzo. "Hemos acordado con las otras delegaciones que formaremos un consejo interino supremo", dijo. "También hay un acuerdo sobre una administración interina".
Antes, el canciller de la Alianza, Abdullah Abdullah, indicó que ésta había retirado sus objeciones a una fuerza de paz multinacional, posición que confirmó Qanuni. "No estamos opuestos al despliegue de fuerzas internacionales cuando sea necesario", dijo. "El pueblo de Afganistán preferiría que las fuerzas internacionales provengan de países islámicos".
Las otras facciones reunidas en Bonn han insistido en la importancia de fuerzas de paz para evitar el caos y la guerra civil que estalló cuando grupos afganos -entre ellos, varios que ahora integran la Alianza del Norte- lucharon por el control de Kabul de 1992 a 1996.

Un papel para el ex rey
Qanuni dijo que la Alianza tampoco insistiría en que su presidente Bu rhanuddin Rabbani se convierta en el próximo jefe de Estado y repitió comentarios positivos que había hecho el miércoles sobre Shah. "El ex rey es una personalidad nacional y política importante en Afganistán y puede desempeñar un importante papel asegurando la unidad nacional y política en el país", dijo. Sima Wali, portavoz de la delegación del rey exiliado, y una de las pocas mujeres que participa en las negociaciones, recibió con satisfacción esas palabras: "El ha hecho una declaración positiva pero aún no hay un acuerdo final", dijo.
Las conversaciones habían buscado un acuerdo sobre un gobierno interino y una estructura parlamentaria o consejo, y el plazo autoimpuesto expira mañana.
El portavoz de la ONU, Ahmed Fawzi, dijo a la prensa que no se había finalizado ningún acuerdo y que las conversaciones eran precarias. "Las partes están muy cerca de alejarse del abismo. Les ha tomado 22 años subir ese precipicio. Un pequeño error puede hacerlas retroceder al abismo o un impulso valiente hacia delante puede crear el momento para reconstruir Afganistán", declaró.
Bajo las propuestas que se discuten actualmente, la conferencia de Bonn nombraría a una decena de personas para que esbocen una lista de unos 150 miembros para un Parlamento interino que debe durar al menos tres meses. Esa estructura elegiría a su propio gobierno para un período interino, y se realizarían elecciones en unos dos años. Los delegados han dicho que no se han puesto de acuerdo sobre los nombres, pero que discutirían el tema en las próximas horas.

Patrullas fronterizas
Qanuni sugirió que las fuerzas de paz extranjeras podrían tener un papel mayor que el que se había pensado anteriormente, patrullando las fronteras. "Yo espero que controlen las fronteras de Afganistán para asegurar que no sean violadas por países vecinos, lo que podría desestabilizar la paz y la seguridad", dijo. Qanuni no mencionó a ningún país, pero la Alianza del Norte ha criticado durante mucho tiempo a Pakistán por respaldar al Talibán y promover una especie de Talibán moderado, cuando la milicia fundamentalista comenzó a replegarse.
Delegados dijeron que el grupo de Roma, que ha divulgado pocas de sus demandas aparte de un papel importante para el ex rey, también mostró flexibilidad al no insistir en resucitar la monarquía constitucional derrocada en 1973. La Alianza es la delegación con mayor número de miembros, y le sigue el grupo Roma del ex rey.
Miembros de otros grupos más pequeños, conocidos como Peshawar y Chipre, respaldados por Pakistán y Teherán respectivamente, dijeron que no bloquearían ningún acuerdo razonable alcanzado por los dos primeros. (Reuters y DPA)



El negociador de la Alianza del Norte, Yunis Qanuni.
Ampliar Foto
Notas relacionadas
Tropas de paz, un tema difícil para la Otán
La reconstrucción costará 20.000 millones
Diario La Capital todos los derechos reservados